El Proyecto Línea Abierta Fase XIV de la CEOE –en colaboración con ICEX– apunta que Francia y Alemania son, a día de hoy, los países que ponen más obstáculos a las empresas españolas que quieren exportar productos y servicios. Eso no significa que sean muchos, ¿eh? Según los datos que manejan en esta iniciativa, solo el 17% de las compañías dice encontrarse con problemas a la hora de vender mercancías en la Unión Europea.
Sea como fuere, hay que poner el foco de atención en la diferencia que existe entre los citados estados (45,1% Francia y 18,3% Alemania) y Reino Unido o Italia, con un 7% y un 5,6% respectivamente. Los principales ‘contras’ que se encuentran están muy relacionados con las normas técnicas y también la libre prestación de servicios les acarrean no pocos quebraderos de cabeza. Bernardo Aguilera, director del departamento de Asuntos Económicos y Europeos de CEOE, apunta que es necesario trabajar para evitar el proteccionismo y considera que el mercado interior ha creado una plataforma muy interesante para las enseñas españolas.
En conjunto el balance del funcionamiento del Mercado Interior es positivo, De las 500 empresas entrevistadas para este estudio, apenas 34 han manifestado que se topan con trabas cuando se trata de comercializar en otros mercados europeos.
El Proyecto Línea Abierta se puso en marcha en 1993 con el apoyo del ICEX. Este detecta los problemas con los que se encuentra la empresa española cuando decide comercializar en otros sitios de la Unión Europea y el objetivo es identificarlos para tratar de ponerles una solución efectiva. La meta final es que las compañías de nuestro país aprovechen el poder acceder a un mercado compuesto por 500 millones de potenciales consumidores y más de 20 millones de empresas en la Unión Europea.
Para poder localizar donde están produciendo esos parones en las ventas se trabaja en colaboración con las autoridades competentes, tanto de administraciones comunitarias como nacionales.
