Invertir en redes sociales casi siempre es una buena idea para las empresas que quieren hacer branding, conectar con sus clientes y generar comunidad. Ahora bien, lo que no está tan claro es si el esfuerzo que hacen las compañías (especialmente las pequeñas) en social media, se traduce automáticamente en un aumento de sus ventas.
Por supuesto aunque cada compañía es única (y ahí está una empresa como Hawkers para demostrar en plataformas como Facebook se puede vender y muy bien), la opinón generalizada de muchas pymes es que vender, lo que se dice vender, no se vende.
Esta sensación ha sido refrendada estos días con un estudio desarrollado por Good Growth una conocida consultora británica que asegura que en realidad hay muy pocas pruebas que relacionen la inversión en redes sociales con el aumento de las ventas.
Pese a que la inversión en social media crece año a año y los grandes prespuestos sí que pueden encontrar en redes sociales una ventana interesante para comercializar sus productos, el informe alerta que las pymes corren el riesgo de tener «demasiadas esperanzas» en lo que las redes sociales les pueden ofrecer ya que normalmente, el ROI que obtienen apenas corresponde con el esfuerzo empleado.
Esto no quiere decir que invertir en redes sociales no merezca la pena. De hecho la misma consultora reconoce lo evidente: canales como Facebook, Twitter o Instagram son perfectos para aumentar el engagement de los clientes de una empresa. Simplemente se recalca que para convertirse en un instrumento puramente de venta, todavía tienen mucho camino que recorrer.