Uno de los axiomas que inspiran la sección tecnológica de MuyPymes es su preocupación por la seguridad, tanto de los equipos informáticos como la de los documentos que albergan, por lo que siempre hacemos hincapié en la importancia de realizar periódicamente copias de seguridad.
No obstante, por muy precavidos que seamos, un repentino accidente puede hacer que perdamos esos documentos tan importantes en los que estábamos trabajando. Recuperarlos puede ser posible con alguno los 5 programas que hoy proponemos.
La mejor forma de actuar ante la pérdida de datos es, aunque parezca paradójico, actuar para que ésta no se produzca, o que si se produce, tenga las mínimas consecuencias posibles. En estos recalcamos una vez más lo que hemos dicho anteriormente. La copia de seguridad de nuestros datos, no es una cuestión baladí, y probablemente (desgraciadamente) muchos serás conscientes de su importancia cuando sufran su primera pérdida de datos no respaldada por una copia de seguridad.
Afortunadamente, no todo tienen porqué ser malas noticias. Que perdamos nuestros datos bien por una mala política, bien por un accidente, no significa necesariamente que los perdamos para siempre. En el mejor de los casos, si utilizamos uno de los programas que a continuación reseñamos, podemos recuperar buena parte (sino todo) de lo perdido. En el peor, podremos acudir a una empresa especializada en recuperación de datos que eso sí, nos pasará una factura muy acorde con la importancia de lo perdido. Con la esperanza de no tener que acudir a la segunda opción, os detallamos cinco programas que os pueden ayudar en un primer momento.
Testdisk es una potente herramienta open source para recuperar nuestros datos. Con Testdisk no sólo podremos recuperar esos datos borrados de forma accidental, sino que sus funcionalidades incluyen entre otras la posibilidad de recuperar el sector de arranque de nuestro disco duro desde una copia de seguridad anterior (o crear una nueva), regenerar las tablas FAT, copiar el contenido de particiones perdidas a una unidad externa, etc.
Su única pega es que se trata de una herramienta que funciona exclusivamente bajo el intérprete de comandos por lo que deberemos acostumbrarnos a trabajar con una terminal de texto si nunca lo hemos hecho antes.
Recuva es una herramienta mucho más intuitiva y sencilla de utilizar que la anterior, que dispone de una interfaz gráfica muy amigable para los usuarios de Windows. Podemos utilizar Recuva bien a través de su asistente, bien de forma manual. La primera opción resulta recomendable cuando no tenemos muy claro dónde teníamos guardado el archivo que hemos perdido, ya que realiza una busca en profundidad a la que podemos delimitar mediante formatos de archivo, fechas, etc.
En el segundo caso, (opción manual) es muy práctica si sabemos dónde se encontraba el archivo antes de su desaparición, ya que empezará precisamente en ése directorio a buscar, por lo que la respuesta será mucho más rápida.
Desarrollado por la misma compañía que Testdisk, es su compañero perfecto. Se trata de un programa menos potente técnicamente, que Testdisk pero que puede resultar más útil para aquellos que sencillamente necesiten localizar archivos extraviados. Como actúa en un modo de solo lectura, tenemos la seguridad de que no va a alterar nuestra tabla de particiones (de hecho la ignora) y que se va a centrar únicamente en escanear en profundidad el disco duro. Es en definitiva una alternativa más segura cuando la recuperación física de nuestro disco duro no es necesaria.
Restoration es una herramienta de restauración que podemos transportar en una memoria USB. No es ni mucho menos tan sofisticado como los programas anteriores, pero dispone de todo lo necesario para realizar una búsqueda de datos en caso de emergencia.
Se trata de un programa comercial (aunque con un periodo de prueba gratuito) que funciona de una forma muy similar a Recuva. Gracias a una búsqueda, identifica los datos que han destrudio/perdido y nos ofrece la posibilidad de recuperarlos en distintos grados de éxito, que varían en función del estado en que se encuentre el archivo.
