Pesa a que Google disfruta de una cuota de mercado del 95,7% en nuestro país, según datos de la consultora ComScore, sólo declaró a Hacienda el 5,1% de los ingresos obtenidos por su buscador. De hecho los beneficios que genera por la publicidad se van a países con sistemas fiscales más ventajosos, como Estados Unidos o Irlanda.
De este modo, de los 227 millones, que según estima la Interactive Advertising Bureau (IAB) y la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) Google facturó por la publicidad asociada a sus búsquedas, realmente el gigante de Internet sólo tributará 11.
España no es el primer país en el que Google hace esto. A finales de año se informó que la compañía evitó pagar impuestos por la publicidad en el Reino Unido, donde tiene aproximadamente un 90% de las búsquedas. Sólo el pasado año Google ganó en este país 1.600 millones de libras en publicidad y de lo que podría haber sido un impuesto de unos 450 millones de libras, finalmente ninguno de los ingresos de los clientes fueron registrados a Google.
Según las leyes británicas, la compañía usó empresas subsidiarias en Irlanda donde el impuesto a empresas es de entre el 10% y el 25%, mientras que en el Reino Unido es de entre el 28% y el 30%.