El Gobierno de Baleares abrió ayer su Agencia Tributaria, que se une a las estructuras propias de recaudación de impuestos que ya tienen Cataluña y Andalucía. El organismo balear quedó definido en la reforma del Estatuto de Autonomía de 2007, que respaldaron el PSOE y el PP. La recaudación presupuestada para 2008 es de 800,1 millones de euros, lo que representa el 22% del presupuesto autonómico.
