S.A.V. Serralleria i alumini Vilarò, una pequeña empresa de la provincia de Barcelona, se ha alzado como ganadora de la II edición del Premio a la Excelencia Tecnológica para Pymes organizado por Dell y Cepyme.
Esta empresa, ubicada en Sant Julià de Vilatorta, empezó como cerrajería en los años 70 y ha sabido modernizarse gracias a la tecnología. Como consecuencia, han obtenido una recompensa de 20.000 euros en productos y servicios Dell y en una reunión exclusiva con Michael Del, CEO de la compañía.
Además, la compañía optará a ser la ganadora internacional (cuyo premio pasará de 20.000 a 35.000 euros en productos y servicios Dell) tras competir con las ganadoras en: Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Italia Japón, Méjico, Reino Unido y EE.UU.
Para Eduard Tarrats, director general de S.A.V. Serralleria i alumini Vilarò, “este premio es un reconocimiento al trabajo que hemos hecho durante más de cinco años, por lo que todos en SAV Vilaró nos sentimos muy satisfechos. Además, confiamos en que este galardón nos sirva para que la industria y potenciales clientes conozcan nuestra actividad y poder así seguir creciendo”.
El jurado encargado de elegir al ganador ha estado compuesto por miembros de Dell, CEPYME, ICSB y por Jaime Lanchares, CEO de Unkasoft, la compañía ganadora a nivel nacional en 2008, y ha sido coordinado por Ayman El Tarabishy, director ejecutivo del ICSB, partner internacional en este premio. Según él, “Este año nos hemos encontrado con una gran calidad en las candidaturas, así como con empresas heterogéneas entre sí, provenientes de muy distintos sectores y muy jóvenes”.
Tres aspectos clave del proyecto
El proyecto de S.A.V. Vilaró tiene tres aspectos clave que comienzan en su implementación, en varias etapas a lo largo de cinco años para poder afrontar la inversión así como para garantizar una transición controlada. Así, en un primer momento se incorporó un módulo para la gestión administrativa al que siguieron otros módulos para la fase de producción (programa de diseño, análisis de costes, listados de despieces, listados de falta de material…).
En segundo lugar, resulta significativo cómo esta innovación les ha permitido llegar a un nicho de mercado muy específico: la fabricación de pocas unidades de piezas metálicas o incluso piezas únicas sin que ello suponga un alto coste de producción o largos plazos de diseño.
Por último, cabe destacar que S.A.V. Vilaró ha podido crecer estructuralmente sin perder su espíritu de empresa familiar gracias a que el trabajo de operarios y delineantes así como el rendimiento de las máquinas, ha sido optimizado.