El software libre triunfa en Cuba. Primero fue la administración y ahora son las empresas del país caribeño que, esgrimiendo motivos de seguridad informática han decidido abandonar Microsoft Windows y apostar por Nova, su propia distribución de Linux.
La noticia, que se publicó en el semanario oficial Trabajadores, no indica cuántas serás las empresas que finalmente acaben abandonando Windows, que es considerado en la isla como un instrumento de dominación tecnológica de Estados Unidos.
«Por el momento estamos tratando de insertarnos en los entornos que predominan en las empresas (…) Tratamos de llegar con una interfaz lo más parecido a la que los usuarios conocen, en este caso Windows», dijo Angel Goñi, que dirige el proyecto Nova desde su creación en el 2005.
Según datos oficiales, un 80 por ciento de las redes de Cuba y un 20 por ciento de los equipos informáticos funcionan sobre arquitecturasy sistemas operativos libres. Linux es además el sistemaoperativo que se utiliza en la aduana cubana así como en los ministerios de Educación Superior y en el de Informática.
Sin embargo, para el gobierno cubano Linux es más que un sistema operativo. Es una cuestión de seguridad nacional.Las autoridades comunistas de la isla sostienen que el software del gigante estadounidense Microsoft es un arma de doble filo, porque el fabricante puede pasar sus códigos a las agencias de seguridad del enemigo.
«No tenemos forma de protegernos si no es a través del software libre, que nos permite ser independientes», dijo a Trabajadores el decano de la Universidad de Ciencias Informáticas, Alain Guerrero.
Por más inri, la mayoría de los ordenadores de la isla usan copias piratas de Windows, cuya licencia no puede ser adquirida en Cuba debido al embargo comercial estadounidense de 1962.