Google denunció el pasado 12 de enero que sus operaciones habían sido blanco de ciberataques, probablemente procedentes de China, con el fin de acceder a la correspondencia de disidentes chinos además de robarle a la empresa códigos y secretos comerciales. Una treintena más de empresas, aparte de Google, fueron afectados por estos ciberataques.
Ahora varios investigadores, entre los que se incluyen expertos de los servicios de espionaje electrónico de EEUU, han confirmado que estos ciberataques , efectivamente, fueron lanzados desde China y, además, procedían de una universidad de élite de Shangai y una escuela de formación profesional de Lanxiang.
Pero a pesar del descubrimiento los expertos en seguridad no pueden afirmar si el gobierno chino ha estado detrás de los sabotajes, ya que es posible que los ordenadores de ambas instituciones fueran manipulados, incluso desde fuera de China. Según las fuentes los ataques podrían haber comenzado en abril del 2009, antes de lo que se creía.
De acuerdo con estas declaraciones, los investigadores creen que hay evidencias que sugiere un vínculo entre los ataques y una clase de informática de la escuela vocacional impartida por un profesor ucraniano. Las escuelas chinas no han comentado estas acusaciones, pero The New York Times indicó que no han tenido conocimiento de que investigadores estadounidenses las hayan vinculado con los ataques contra Google.