La industria del metal afronta su futuro con optimismo tras haber sufrido en 2009 el peor año de su historia, en línea con la evolución de la economía española, que registró su mayor caída de las últimas décadas al contraerse un 3,6% en el conjunto del ejercicio.
Este sector, formado mayoritariamente por pymes es responsable del 9% del PIB español, del 25% de la inversión, de casi la mitad del total de exportaciones y de más del 30% de la inversión en I+D+i que se hace en España.
El año pasado, el sector del metal destruyó casi 180.000 empleos, hasta situar su volumen de ocupados en 1.025.475 trabajadores, un 14,9% menos que en 2008, mientras que su cifra de parados se elevó un 76,6%, desde los 72.850 desempleados que tenía en 2008 a un total de 128.625. La tasa de paro del sector pasó así del 5,7% al 11,1%.
Además, la actividad de la industria del metal experimentó el año pasado un retroceso de casi el 26%, frente a la caída del 7% experimentada en 2008. Esta contracción es incluso mayor que la que vivió el sector en la crisis económica del 92-93.
El año pasado también se aceleró el descenso de las exportaciones de la industria del metal, desde el -0,8% de 2008 al -19,8% de 2009, así como de sus importaciones, que pasaron de contraerse un 10,4% a hacerlo un 30,2%.
Pero a pesar de este ‘annus horribilis’ vivido por la industria del metal y de la «gravísima» situación de la economía española, en Confemetal, la patronal del sector, no se pierde la fe. Están convencidos de que, bajo las condiciones adecuadas, existe aún un «considerable potencial de crecimiento y de generación de empleo» en la industria.
ATRAER INVERSIÓN EXTRANJERA EN I+D+i.
Para ello, Confemetal tiene claro que hace falta adoptar medidas y dar apoyo a un sector, el industrial, del que se auguraba que iba a ser el relevo del ‘ladrillo’ tras la caída de éste pero que también se ha visto arrastrado por la crisis, en parte porque no se ha hecho mucho por impulsarlo.
Lo que quiere la patronal de este sector es que Gobierno, comunidades, instituciones, empresarios y trabajadores se marquen como «objetivo global» garantizar un entorno competitivo para la industria.
«La clave del éxito de la economía española va a depender en gran medida de cómo evolucione la industria en los próximos años», alega Confemetal en un informe publicado recientemente.
En su opinión, las mejores garantías de competitividad pasan por invertir más en formación e innovación y esto, alega la patronal, sólo será posible «en la medida en que los legisladores estén dispuestos a apoyar el dinamismo de la industria y a aplicar políticas que lo favorezcan».
Precisamente, en Confemetal lamentan que las empresas que invierten en I+D+i no lo hagan en España, algo prácticamente «impensable» hoy día con las actuales condiciones marco.
Los responsables de Confemetal resumen todo lo anterior en una sola frase: «Es hora de actuar, porque la industria tiene futuro».
El año pasado, el sector del metal destruyó casi 180.000 empleos, hasta situar su volumen de ocupados en 1.025.475 trabajadores, un 14,9% menos que en 2008, mientras que su cifra de parados se elevó un 76,6%, desde los 72.850 desempleados que tenía en 2008 a un total de 128.625. La tasa de paro del sector pasó así del 5,7% al 11,1%.
Además, la actividad de la industria del metal experimentó el año pasado un retroceso de casi el 26%, frente a la caída del 7% experimentada en 2008. Esta contracción es incluso mayor que la que vivió el sector en la crisis económica del 92-93.
El año pasado también se aceleró el descenso de las exportaciones de la industria del metal, desde el -0,8% de 2008 al -19,8% de 2009, así como de sus importaciones, que pasaron de contraerse un 10,4% a hacerlo un 30,2%.
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Pero a pesar de este ‘annus horribilis’ vivido por la industria del metal y de la «gravísima» situación de la economía española, en Confemetal, la patronal del sector, no se pierde la fe. Están convencidos de que, bajo las condiciones adecuadas, existe aún un «considerable potencial de crecimiento y de generación de empleo» en la industria.
Para ello, Confemetal tiene claro que hace falta adoptar medidas y dar apoyo a un sector, el industrial, del que se auguraba que iba a ser el relevo del ‘ladrillo’ tras la caída de éste pero que también se ha visto arrastrado por la crisis, en parte porque no se ha hecho mucho por impulsarlo.
