España es, junto con los países nórdicos, uno de los estados europeos líderes en la implantación de la factura electrónica entre empresas, con una penetración estimada de más del 12% en 2010, frente a la media europea del 7%.
Según informó el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, reconoció que, si bien España está «a la cabeza» en lo que a empresas se refiere, en el caso de la factura electrónica a consumidores «nuestro país está en tercera división o más bien segunda B», con una penetración de entre el 1 y el 6%.
Según las estimaciones realizadas por la entidad ‘Billentis’, de los más de 30.000 millones de facturas que se generarán en Europa en 2010, más de 2.200 millones serán facturas electrónicas, lo que supone un crecimiento del 37%.
El secretario de telecomunicaciones precisó que la principal barrera para la implementación de la factura es la dificultad percibida por parte de las empresas, sobre todo de las pymes, pero precisó que el «ritmo de crecimiento» es bueno y que se trabaja para desbloquear los impedimentos en el desarrollo y facilitar los estándares comunes.
«Hemos dado un gran paso en la generalización de la factura electrónica, pero es insuficiente. Ésta es una oportunidad para colocarnos en la vanguardia en muchos sectores«, indicó Ros, quien explicó que, entre 2006 y 2009, el Ministerio de Industria ha financiado 215 proyectos para la incorporación de la factura electrónica a través de las convocatorias de ayudas del Plan Avanza, con una movilización de fondos de 238,4 millones de euros, de los que Industria ha aportado 71,8 millones.