La UE y Centroamérica suscribieron en Madrid un «histórico» acuerdo que constituye el primero alcanzado por los Veintisiete con una región y que, según las estimaciones, supondrá un incremento en torno a los 2.500 millones de euros en los beneficios por exportaciones para cada una de las partes.
El acuerdo, indico Rodríguez Zapatero, permitirá a los países centroamericanos incrementar sus exportaciones «en torno a 2.600 millones de euros al año» mientras que los europeos verán un aumento, dijo, de 2.400 millones.
El acuerdo supondrá además, destacó Zapatero, que los 40 millones de habitantes que tiene Centroamérica tendrán acceso a un mercado de 500 millones de habitantes y «un régimen comercial del mismo nivel, o mejor incluso, que el que tienen con Estados Unidos».
Por su parte, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, que actualmente ejerce la presidencia pro tempore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), consideró que Zapatero se quedó «un poquito corto» en cuanto al incremento del intercambio comercial entre ambas regiones.
En este sentido, y en tono de broma, hizo una «apuesta» al presidente del Gobierno de que «va a superarse» y se dijo «seguro de que es una apuesta que usted quiere perder y yo la quiero ganar» puesto que el que haya un «intercambio más fluido» contribuirá a «reducir los niveles de pobreza».
Asimismo aprovechó para felicitar a Zapatero porque «España había prometido que durante su presidencia» de la UE se iba a «finiquitar este tratado de asociación y aquí estamos hoy en día firmándolo con mucho orgullo y mucha satisfacción». «Gracias al Gobierno español por todo lo que hizo por Centroamérica», remachó.
También Van Rompuy consideró que el acuerdo firmado hoy ayudará a reducir la pobreza en los países centroamericanos y resaltó que se trata de un documento que «contempla tanto el diálogo político como la cooperación y el comercio» y contribuirá a «acercar a nuestros pueblos».
Por su parte, Barroso hizo hincapié en que el acuerdo contribuirá «al acercamiento de nuestras economías en beneficio de nuestros ciudadanos» y que «no sólo trata de la liberalización del comercio sino de inversión, de contratación pública entre nuestras regiones y también se ocupa de nuestros valores compartidos».
El acuerdo con Centroamérica supondrá la apertura del 100 por ciento del mercado para los productos industriales para ambas partes. Los europeos logran además acceso libre al mercado centroamericano para su industria automovilística durante 10 años, mientras que se reducen los aranceles a las exportaciones centroamericanas de carne de vacuno, arroz y plátano.