La Comisión de Trabajo e Inmigración del Senado aprobó este miércoles el proyecto de ley de reforma del mercado laboral. El texto de la reforma contó con los votos a favor de PSOE y la Entesa Catalana de Progrés, la abstención de CiU y PNV, y el rechazo del PP.
El texto ha recibido un total de 12 votos a favor (PSOE, Entesa y Grupo Mixto), 12 votos en contra (PP) y dos abstenciones (CiU y PNV). Este empate técnico ha obligado a recurrir al sistema de voto ponderado.
El Senado ha incorporado una serie de enmiendas al texto, entre las que se encuentra la impulsada por el Grupo Socialista que recoge reducir de 100 a 30 días el plazo que los parados tienen para rechazar cursos de formación sin ser penalizados. Los socialistas consiguieron en esta iniciativa el apoyo de todos los grupos parlamentarios, incluido el PP.
A la enmienda se ha incorporado la propuesta del PP que establece que la participación en las acciones de mejora de la ocupabilidad por parte de un parado «se correspondan con su profesión habitual o sus aptitudes formativas según lo determinado en el itinerario de inversión». El PP apoyó también cuatro enmiendas del PNV y BNG, que salieron adelante a pesar de la oposición del PSOE.
Una de ellas es del BNG y establece que en el caso de desempleo parcial el paro cobrado se calcule por horas y no por días, de forma que el porcentaje de la prestación consumido sea equivalente al de reducción de jornada.
Otras tres son del PNV, entre ellas, la que restringe la conversión en trabajadores fijos a sólo los temporales que hayan realizado «idéntica actividad y en el mismo puesto» con contratos encadenados durante tres años, ampliables a otro más. Asimismo, los nacionalistas vascos han conseguido eliminar como causa legal de despido que el absentismo laboral global de una empresa llegue al 2,5%.
Junto con la enmienda que rebaja el plazo para que los parados no acepten la formación, también fue unánime el apoyo a otra transaccional del PSOE por la que el Gobierno se da un plazo de doce meses para revisar las condiciones laborales y mejorar la empleabilidad de personas discapacitadas.
Asimismo, todos los grupos suscribieron la enmienda que eleva a dos meses el plazo en el que es obligatorio cubrir la extinción de los contratos fijos para las empresas que estén acogidas a bonificaciones en el pago de cuotas a la Seguridad Social por la contratación indefinida.
Al margen de las transaccionales, el PSOE logró aprobar todas sus enmiendas, entre las que se incluye la que obliga a pagar en dinero a las trabajadoras del hogar el salario mínimo interprofesional (633 euros).