La escalada del paro hasta alcanzar casi la ‘barrera psicológica’ de los cinco millones de parados lleva al 45% de los españoles a tener como principal preocupación el conservar su puesto de trabajo, según el barómetro de Clima Laboral elaborado por Edenred y la escuela de negocios de IESE.
El estudio, realizado sobre un muestra de 1.200 empleados, arroja también una preocupación ‘clásica’: el salario. Ahora bien, la remuneración preocupa menos que la seguridad en el trabajo, ya que es primordial para el 39% de los encuestados.
En este sentido, el 59% de los españoles considera «insuficiente» su poder adquisitivo, e incluso calculan que necesitarían ganar alrededor de 1.300 euros más cada mes. Aún así, el 61% de los encuestados dice sentirse satisfecho con su situación profesional, en tanto que el 67% se motiva con su empleo. Sólo el mal ambiente laboral, la crisis o los problemas financieros de la empresa lastran la motivación de los trabajadores españoles.
El barómetro también se ha realizado a 4.000 empleados de Francia, lo que permite diferenciar entre ambos países. Así, los españoles perciben su trabajo como «seguridad y obligación», mientras que en Francia el tener un puesto de trabajo se concibe como un «orgullo».
Los españoles otorgan un nota de 6,5 puntos a la calidad de vida en el lugar de trabajo, cifra ligeramente superior a Francia, en donde la puntuación llega al 6,1. Eso sí, en el país vecino existe mayor satisfacción con el horario laboral (73%), muy denostado por los españoles (64%).