El 80% de las empresas del Ibex 35 tienen presencia de manera directa en paraísos fiscales a través de sociedades participadas y no informan de cuáles son sus actividades en estos territorios.
Así se denuncia en la séptima edición del estudio ‘La Responsabilidad social corporativa en las memorias anuales de las empresas del Ibex 35’ referido al ejercicio 2009, y realizado por el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa en el que se analiza entre otras cosas este tipo de políticas.
Así, el informe desvela riesgos de posible utilización de estrategias «poco responsables y claramente incoherentes» con los mensajes de sostenibilidad y contribución al desarrollo que las empresas del Ibex 35 y ofrecen en sus memorias.
En ese sentido, subraya que mientras que las inversiones de las empresas del Ibex 35 en paraísos fiscales han experimentado un crecimiento vertiginoso (entre enero y septiembre de 2010 la inversión ha sido el doble a la de todo el 2009), en España la recaudación por impuesto de sociedades se ha desplomado un 55 por ciento entre 2007 y 2009, pese a que los beneficios empresariales de las grandes empresas en el mismo periodo sólo han descendido un 14 por ciento.
Igualmente, explica que aunque el tipo nominal del impuesto de sociedades es del 30 por ciento para grandes empresas, debido a las exenciones y deducciones de las que se benefician, en la práctica el tipo efectivo no supera el 10 por ciento de media sobre los beneficios.
El director del estudio, Carlos Cordero, que ha destacado que buscar el beneficio a través de estrategias de ingeniería fiscal, donde el fin único que prevalece es el de pagar los menos impuestos posibles, «no sólo evidencia una ausencia de compromiso con el desarrollo de los países y sociedades donde se opera, sino que limita fuertemente la capacidad de estos de desarrollar políticas públicas que garanticen los derechos fundamentales de las personas».
Asimismo, ha recordado que «la mayoría de las empresas del Ibex 35 están obteniendo sus beneficios principalmente a través de sus filiales en el exterior y se desconoce cuál es su aportación a los recursos públicos de dichos países pues ninguna empresa desglosa los impuestos pagados ni las subvenciones recibidas por país».
Por otro lado, considera que en una época de crisis en la que las intervenciones con dinero público en rescate de empresas privadas está siendo una herramienta habitual por parte de múltiples gobiernos, es «especialmente» necesaria una transparencia rigurosa y eficaz para conocer el destino de dichas ayudas.
Al mismo tiempo, el estudio pone de manifiesto que se está llevando a cabo el pago de indemnizaciones «millonarias» a gestores que han llevado a las compañías a situaciones críticas, arrastrando en muchos de los casos a economías enteras, por prácticas especulativas y de mala gestión.