Según el director de la Tesorería General de la Seguridad Social, Javier Aibar, las pymes fueron las que más necesitaron aplazamiento en los pagos a la Seguridad social en el pasado año.
Los aplazamientos en 2010 han crecido un 12,9%, pero el importe de ellos han caído en un 20,37%. Lo que significa que las empresas de baja complejidad son las que peor lo están pasando en este sentido.
En concreto, se ha desvelado que el 95% de los aplazamientos corresponden a importes inferiores a 30.000 euros cuando el 1,65%, corresponde a cantidades superiores a 90.000 euros.
El total de aplazamientos concedidos por la Seguridad Social en 2010 ha sido de 103.544, un 12,9% más que en 2009. Javier Aibar, señala, que gracias a estos aplazamientos, muchas empresas han podido sobrevivir y normalizar su situación.
Por último, destacar que la tasa de morosidad al organismo público se ha fijado en un 2,5% (0,5% más que en 2009), dato aceptable, según Aibar, dada la nefasta situación actual. Por ejemplo, en la crisis de 1993, la dicha tasa se situó entorno al 7,5%.