Los ciudadanos rumanos que quieran trabajar en nuestro país lo tendrán un poco más difícil. A pesar de ser miembros de pleno derecho de la Uniń Europea, el Gobierno español acaba de decidir que deberán tramitar una autorización expresa para poder ejercer una actividad laboral en España. Esta nueva medida no afectará no obstante a los ciudadanos rumanos que ya cuentan con un puesto de trabajo.
Es una decisión estrictamente técnica, basada en consideraciones internas generadas por la situación del mercado laboral en España», según se argumenta en una nota del Ministerio de Trabajo, en la que se insiste en que es una medida «temporal» y sometida a «evaluación continuada» según evolucione el mercado laboral.
La decisión se enmarca, se asegura, en la política migratoria general adoptada por el Gobierno a través del diálogo con los interlocutores sociales, que persigue «ajustar» los flujos de entrada a las necesidades del mercado de trabajo.
El Ministerio recuerda que la comunidad rumana tiene una alta tasa de actividad y una plena integración en la sociedad española y que el Gobierno ha mantenido y mantiene un diálogo permanente con las autoridades rumanas en relación con esta moratoria.»Esta moratoria no afecta a la libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea, un principio que España siempre ha defendido», se precisa.
