En MuyPymes hemos contado en varias ocasiones cuáles son los factores que determinan el éxito de una campaña de e-mail marketing, o cómo podemos mejorar nuestras newsletters. Hoy sin embargo lo que queremos es ayudaros a eliminar definitivamente esos pequeños errores que casi sin darnos cuenta, muchos seguimos cometiendo. Os motramos para ello cuatro recomendaciones básicas.
Conoce el propósito de tu envío
Lo primero que tenemos que saber es el motivo por el cual vamos a “molestar” a nuestros suscriptores. Es importante que no machaquemos con contenidos poco interesantes y reservemos este tipo de comunicaciones para dirigirnos cuando realmente es necesario.
¿Quién incluimos en la lista?
Debemos saber quiénes están en la lista. No es lo mismo que estén nuestros clientes profesionales a que sea un listado de personas interesadas, el tipo de mensaje será diferente y quizás lo más recomendable es tener varios listados.
Además, en este caso, es más importante la calidad que la cantidad, esto es, es mejor que nos centremos en crear una lista de verdaderos clientes o personas que les interese nuestra comunicación a enviar “spam” a miles de usuarios que ni abrirán el e-mail.
¿Cuándo y cómo hacemos el envío?
Si conocemos el perfil de usuario al que vamos a enviar el e-mail, lo más seguro es que podamos planificar el horario en el que mandar la comunicación. No es lo mismo dirigirse a empresarios que a gammers por lo que tendremos que adecuar tanto la fecha -para unos días laborales y para otros festivos-.
¿Qué tono usamos?
Al igual que el anterior punto no es lo mismo que estemos hablando con padres de familia que con adolescentes. De ahí que el tono también sea importante y si es necesario tengamos que hacer varias listas con varias newsletters diferentes.