Según datos publicados por el INE, la tasa de dependencia entre pensionistas y trabajadores en activo se elevará a ritmos insostenibles del 99% en 40 años. Si se mantienen las tendencias demográficas actuales, en España habrá en 2052 una persona en edad de trabajar por cada una en edad de jubilación o menor de 16 años.
El descenso de la natalidad, el hecho de que son más los españoles que se marchan que los extranjeros que entran, y, a su vez, la progresiva disminución de mujeres en edad fértil, propician un menor número de nacimientos y un decrecimiento de la población en nuestro país.
Este progresivo deterioro del número de habitantes en territorio español conlleva a su vez un cambio en la pirámide generacional: cuatro de cada diez habitantes serán mayores de 64 años en 2052. Una realidad que pone en peligro el sistema de pensiones por jubilación en nuestro país.
Para amortiguar el impacto del problema, expertos en Economía como José Luis Martínez, estratega de Citi, abogan por acelerar la decisión de aplazar la edad de jubilación. Si José Luis Rodríguez Zapatero retrasó la edad de retiro a los 67 años para 2027, el Gobierno actual podría aplicarlo antes de esa fecha. En esta línea, el Ejecutivo popular ha propuesto también retrasar la edad para la jubilación anticipada voluntaria a los 65 años (desde los 63 actuales) y de los 61 a los 63 años cuando sea forzosa.
Por último, para el analista de Citi sería fundamental recuperar la entrada de inmigrantes. La última decisión del Gobierno en esta línea, que por cierto ha traído una oleada de críticas, ha sido la de conceder el permiso de residencia a los extranjeros que compren una vivienda, podría reactivar algo tanto el saldo migratorio como el mercado inmobiliario.
