Coca-cola ha anunciado esta semana que cerrará cuatro de sus plantas embotelladoras en España. Las consecuencias afectarán a 1.250 de sus trabajadores, de los cuales 750 serán despedidos y otros 500 serán recolocados. La noticia podría pasar por un ERE más, que se produce en una empresa que atraviesa dificultades económicas si no fuera porque dos factores determinantes. El primero es que Coca-cola no sólo no pierde dinero, sino que genera beneficios en España.
La segunda, la personalidad de su presidente, Marcos de Quinto, que en Twitter y otras redes sociales, se ha presentado como un adalid de la transparencia, crítico con los EREs que han realizado otras empresas y látigo de la corrupción en España. De Quinto se ha granjeado en Twitter una gran cantidad de seguidores que le han visto como un CEO «cool», alejado de la imagen gris con las que muchos asocian a los grandes ejecutivos de nuestro país.
Sin embargo, pocos días antes de anunciar el despido de 750 trabajadores, de Quintos anunciaba en Twitter que cancelaba su cuenta. La razón que esgrimía es que «quería vivir». Vista la noticia que se produciría unos días después, parece que las razones eran otras. Curiosas resultan ahora sus declaraciones de hace unos meses cuando, en relación con el ERE de Telefónica declaraba lo siguiente:
«Aunque sea perfectamente legal no todo vale en la vida. Un poco de patriotismo, por favor. O un poco de por favor patriótico»
Dejo de twittear, prefiero vivir 🙂 OFF
— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) enero 1, 2014
Como decíamos antes, las razones del ERE de Coca-cola no hay que buscarlas en las pérdidas de la compañía. De hecho el propio De Quintos aseguraba hace poco que las cosas le estaban yendo muy bien a la compañía. De hecho como aseguran los sindicatos, los despidos se deben únicamente a causas organizativas.
Las ventas de Coca-Cola son un buen indicador que avanza la marcha de nuestra economía. Dicho esto, me alegra informar que están mejorando.
— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) septiembre 6, 2013
También era habitual que el presidente de Coca-cola diese consejos sobre cómo gestionar una empresa, comparándolo en muchas ocasiones a lo que debería de ser la gestión de un país. Pero tal vez algo tenía en la cabeza cuando aseguraba que si caían los ingresos, habría que bajar los costes.
La caída de ventas no la resuelve una empresa subiendo los precios, sino bajando sus costes. Y ¿qué hace el Estado cuando caen sus ingresos?
— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) marzo 25, 2013
En un país corrupto aquellas empresas que no entran «a ese juego» dificilmente malviven en determinados sectores.
— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) febrero 20, 2013
Y por supuesto siempre se ponía al lado de la ciudadanía frente al político corrupto. Porque había una forma mucho más ética de hacer las cosas.
Esta vez la ciudadanía no se va a dejar tomar el pelo: la democracia se juega mucho en función de como se resuelvan EREs, Bárcenas y demás !
— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) enero 22, 2013
Parece sin embargo, que son los hechos y no lo que compartimos en las redes sociales, los que desnudan a las personas.