Según establece la estrategia de crecimiento de la Unión Europea para el horizonte 2020, en lo que respecta al mercado de trabajo, España debe elevar la tasa de empleo para personas entre 20 y 64 años hasta el 74% en 2020, cuando en 2013 se situaba en el 58,6%. De esta manera, en los próximos siete años la tasa de empleo debe incrementarse dos puntos porcentuales al año, lo que equivaldría, si se mantuviese constante la población, a unos 630.000 ocupados al año desde 2014 hasta 2020.
Como informan desde el diario ABC, uno de los principales problemas que dificulta el cumplimiento de este objetivo es que ni en los mejores años de la economía española se ha conseguido el umbral que impone Europa 2020. Es más, con motivo de la crisis, esta ratio se ha alejado del objetivo contemplado, lo que evidencia el enorme esfuerzo que queda por hacer.
Y es que nuestro país es, junto con Grecia, el país que mayores esfuerzos tiene que realizar para alcanzar la estrategia de empleo para 2020. Así, España debe aumentar su tasa de empleo en 15,4 puntos porcentuales hasta 2020, y Grecia lo tiene que hacer en 16,8. Un hecho que contrasta con los países del Norte y Centro de Europa y, en especial, con Alemania, que ya en 2013 habría cumplido con su objetivo (77%). Suecia por su parte, sólo tendría que incrementar su tasa de empleo en 0,2 puntos porcentuales en los próximos siete años.