Microsoft no para. Si la semana pasada os contábamos cómo va a ser Office 2016, adaptado a Windows 10, hoy es el turno de Skype. La solución de comunicación de Microsoft se integra de forma nativa en el nuevo sistema operativo (ya no habrá que descargalo por separado) y adopta un look and feel que recuerda, como comentan en The Verge, al servicio de mensajería de Apple, iMessage.
Pero no es la única novedad. Al estar más integrado en Windows 10, los usuarios podrán escribir nuevos mensajes o responder desde la misma barra de tareas, sin necesidad de abrir la aplicación. Además y tomando ese concepto de «continuidad» del que habló Microsoft en la presentación de Windows 10, todas las conversaciones estarán sincronizadas en los distintos dispositivos, sin que (y esto es importante) se dupliquen las notificaciones en todos ellos.
La otra novedad es que Skype también podrá asociar nuestra cuenta de usuario a nuestro número de teléfono, de modo que los usuarios que así lo requieran puedan utilizar la App para enviar mensajes de texto o utilizarlo como espacio desde que el realizar nuestras llamadas, convirtiendo a la App en el hub de comunicación «universal» de nuestros dispositivos.