Las empresas pueden tener un papel mucho más activo a la hora de reducir el absentismo laboral. Según informe elaborado por la consultora Ayming, hasta el 30% de las causas de absentismo laboral están directamente relacionadas con condiciones sobre las que se puede actuar. En este terreno, causas como las condiciones de trabajo, la falta de motivación del trabajador, el clima laboral, etc. representan aspectos en los que las organizaciones pueden tomar medidas positivas capaces de reducir el absentismo.
Curiosamemte aunque la mitad de las empresas cree que el nivel de compromiso del trabajador impacta económicamente en su negocio y en su productividad, pocas empresas cuantifican los costes directos e indirectos del absentismo laboral. Y de hecho, sólo una de cada cuatro empresas dispone de un software específico para medirlo y controlar sus costes.
En el estudio, Ayming señala que las empresas deben aprender a identificar cuándo un trabajador está desmotivado. «Antes de empezar a estar ausente, un empleado desmotivado realiza su trabajo con menor calidad, se limita a cumplir con los mínimos establecidos y ocupa el tiempo en hacer otras tareas. Estamos hablando de absentismo laboral y presencial», subraya.
Como recuerda la consultora, mientras que el absentismo laboral es la no presencia del trabajador en su puesto de trabajo, justificada o injustificadamente, el absentismo emocional se identifica con aquellos empleados que físicamente están en su puesto de trabajo, pero tienen la cabeza en otra cosa. Por su parte, se considera absentismo presencial o presentismo a aquel en el que los empleados, estando en su puesto, realizan tareas distintas a lo que es su trabajo.
Con respecto a la tasa de absentismo de este año, Ayming detalla en su informe que el absentismo laboral se mantuvo prácticamente estable en España durante el ejercicio 2015, con una tasa del 4,45%, frente al 4,40% de 2014.