Las pequeñas y medianas empresas están mejorando su posición de riesgo frente a los inversores. El crecimiento económico, los bajos tipos de interés y la evolución de los flujos de crédito han conducido a un descenso en las ratios de impago de las pymes en Europa. Así se expresa la agencia de calificación crediticia Fitch, que señala que las empresas de los países periféricos mantienen una peor evolución que las de los del núcleo de la Unión Europea.
“Hemos reducido nuestras expectativas de ratio media de impagos para España, Italia, Portugal y Bélgica como consecuencia de la mejora en la evolución de las pymes de los distintos sectores y en general un entorno macro económico más favorable”, ha asegurado la agencia.
En el caso de España, la tasa de retraso en los compromisos de pago para operaciones a más de 90 días se ha reducido hasta el 1,2% sobre el total del endeudamiento, frente al 1,8% del comienzo del ejercicio. “Las expectativas de menores impagos reflejan una mejora de los datos macroeconómicos, notablemente en España, donde hemos elevado nuestras previsiones de crecimiento del PIB en 0,05 puntos, hasta el 2,6%”. La “muy laxa” política monetaria por parte del Banco Central Europeo también está contribuyendo a reducir los costes de financiación, indica la agencia.
La ratio de impagos observados (ODR, del inglés) se ha reducido en los últimos tres años. En nuestro país, esta tendencia comenzó incluso antes, según Fitch. “En España el rápido proceso de reducción de deuda en los sectores inmobiliario y de construcción y el apoyo de las reformas económicas han permitido que los índices de impago de las pymes y los préstamos morosos comenzaran a reducirse antes”, concluye.
Referentes de riesgo
Las agencias de calificación de riesgos son empresas que realizan análisis sobre posibilidades de que una empresa pueda incumplir sus compromisos de abono de los intereses de los títulos que emita. Sus estudios permiten a los inversores hacerse una idea del perfil de riesgos de cada entidad que realiza una emisión. El riesgo es una condición que influye de forma directamente proporcional en los tipos de interés: a mayor riesgo, la empresa deberá abonar mayor tipo de interés para compensar el que corren los inversores que depositen su dinero en los bonos u obligaciones que emitan.