Excelentes noticias las que nos deja el último estudio de Nielsen, que señala cómo la confianza de los consumidores en nuestro país sigue in crescendo. En el primer semestre del año se ha producido un incremento de cinco puntos en relación al ejercicio de 2016. La clave, según la consultora, podría estar en la reducción de las cifras de paro.
El reporte señala que uno de cada cuatro consumidores españoles considera que su situación laboral a doce meses vista será buena o excelente. Apenas un 16% presenta una visión pesimista y casi la mitad sigue sin mostrar grandes esperanzas respecto a su horizonte laboral. En Nielsen apuntan que aún hogares a los que debe llegar la recuperación de la renta familiar y cuando suceda eso es de esperar que la confianza y expectativas de los usuarios sea mayor.
La mitad de los encuestados ve con optimismo el estado de sus finanzas domésticas de aquí a 12 meses. En cuanto a quienes piensan que España ya no está en recesión, e este dato ha escalado 12 puntos porcentuales, llegando al 36%.
Las principales preocupaciones de la población en estos momentos son el empleo y el terrorismo. El primero estaba en al mente de uno de cada tres personas y el terrorismo en el 30% de los ciudadanos. Hay que apuntar que esta recopilación de datos tuvo lugar a mediados de agosto, antes de que tuvieran lugar los atentados de Barcelona.
En nuestro país se han ido cambiando los hábitos de gasto y se tiende a un mayor ahorro. La mayoría ha preferido recortar en facturas de luz, gas y en ocio. También se está siendo más austero a la hora de hacer adquisiciones de ropa y complementos, explican en Nielsen. Si la economía mejora, el 44% dice que dejará de ahorrar en ocio pero sí continuará haciéndolo en gas o luz, entre otros.
“Estamos en el mejor escenario de la última década para el consumo y hay que ser ágiles para aprovechar la buena dinámica incipiente”, explica Gustavo Núñez, director general de Nielsen Iberia.
