No todo son perspectivas positiva en lo que a economía se refiere. The Boston Consulting Group (BCG) ha realizado una encuesta entre un nutrido grupo de inversores de cara a los mercados de acciones para 2018 y los resultados no son lo buenos que se esperaban. El ‘BCG 2017 Investor Suvey’ concluye que el 46% de los participantes se muestra pesimista en relación a la economía, 14 puntos más que hace un año y el nivel más alto desde 209. De cara a los próximos tres años, esa negativa seguirá vigente: el pesar se extiende al 36% de los inversores, más del doble de los que se registraron en 2016.
¿Qué hay tras estas expectativas tan poco halagüeñas? Varios motivos se recogen en el informe de The Boston Consulting Group.
- El mercado está “sobrevalorado. Dos tercios de los expertos así lo consideran y esa es la razón principal de pesimismo que muestra el 79% de los participantes en el estudio.
- La recesión que está por llegar. Ocho de cada diez inversores dicen que esta empezará en los próximos tres años y más de la mitad la adelantó incluso a los dos ejercicios que vienen. Los motivos que hay tras todo ello son el aumento de los niveles de las tasas de interés, el clima político de EE UU y la inestabilidad geopolítica.
- Bajas expectativas en relación al retorno total de los accionistas. El promedio trimestral de los inversores se mantiene en el 5,5%, el nivel más bajo desde que la consultora empezó a realizar estas encuestas, en el año 2010.
Los participantes en el reporte destacan que las empresas están muy centradas en el corto plazo y reclaman que se tracen estrategias a largo plazo para administrar las compañías. Jeffrey Kotzen, socio senior de BCG, explica que la gran mayoría de los inversores prefiere que los negocios inviertan para crecer en el futuro, ya sea con una crecimiento orgánico o a través de efusiones y adquisiciones. Estas opciones siempre serían mejores que usar su flujo de efectivo para pagos de dividendos, recompra de acciones o reducción de deuda. En opinión de estos, las compañías necesitan abordar el cambio acelerado y la disrupción de la industria con la inversión en nuevas oportunidades de crecimiento. Consideran fundamentales que tengan equipos de administración «sólidos» con estrategias definidas, historias de acciones «convincentes» y una asignación de capital “inteligente».
El informe de BCG destaca también qué características ha de reunir una empresa para que estos profesionales se decidan a invertir en ella:
- Estrategia comercial.
- Credibilidad de la gestión.
- Historial de la compañía.
Tim Nola, socio senior de BCG, añade que “los inversores buscan propuestas en las que se esté dispuesto a enfocar y priorizar las iniciativas destinadas al crecimiento y al valor agregado a largo plazo”. Según Nolan, para ellos es imprescindible que se observen posibilidades de mejora en áreas como la asignación de capital de una empresa, compensaciones e incentivos, desarrollo y planificación de estrategias y gestión de valor”.