Es cierto que, en gran medida, la autonomía de tu portátil viene delimitada de fábrica por los componentes básicos que integra, como la capacidad de la batería, el tipo de procesador, la solución gráfica y la unidad de almacenamiento, pero también se ve afectada por otros factores que pueden alargarla o reducirla de forma notable.
Por ello, nos hemos animado a hacer este artículo, donde vamos a compartir contigo tres consejos muy sencillos que te permitirán mejorar la autonomía de tu portátil sin esfuerzo, y sin tener que entrar en complicadas configuraciones. Recuerda que, lo ideal, es que pongas en práctica los tres consejos al mismo tiempo, ya que así conseguirás maximizar la autonomía de tu portátil.
- Utiliza el plan de energía de bajo consumo: como ya os hemos dicho en otras ocasiones, el plan de energía equilibrado es la mejor opción para nuestro día a día, ya que equilibra el consumo de energía y el rendimiento de cada componente. Sin embargo, si necesitamos apurar al máximo la autonomía de nuestro portátil, optar por el plan de bajo consumo puede marcar una diferencia importante.
- Cuidado con las aplicaciones en segundo plano: pueden acabar siendo un problema importante, y lo mismo ocurre con las actualizaciones y otras tareas que tienen lugar en segundo plano. Si vas a necesitar disponer de la máxima autonomía posible cierra todas las aplicaciones y tareas que puedan ejecutarse en segundo plano, limita tu actividad a lo que realmente necesites, y pospón las actualizaciones que puedan iniciarse en el peor momento posible.
- Luces y brillo de la pantalla: es un tema complicado, sobre todo porque el brillo de la pantalla puede afectar a la experiencia visual y acabar generando fatiga, así que es importante no caer en excesos nada recomendables. Reducir el brillo de la pantalla es una de las mejores maneras de reducir el consumo de batería y de mejorar la autonomía, pero mantente siempre en un nivel que te permita trabajar con comodidad. En cuanto a las luces asociadas al teclado y a elementos decorativos, lo mejor es desactivarlas, ya que reducirán la autonomía de tu portátil de forma notable.
La diferencia de autonomía entre utilizar un portátil en modo de bajo consumo, sin luces en accesorios y con el brillo de la pantalla ajustada puede llegar a ser de más de un 50%, un valor que, obviamente, puede ayudarnos a completar sin problemas una jornada de trabajo.
