El gigante de Cupertino está trabajando en un equipo con pantalla flexible que, según el conocido analista Ming-Chi Kuo, tendría un panel OLED de 9 pulgadas, y estaría dirigido a situarse en el espacio que existe entre el iPhone y el iPad, lo que lo convierte, sin duda en un dispositivo muy interesante, aunque todavía no tenemos mucha información al respecto.
Según Kuo, ese dispositivo flexible flexible que está preparando Apple será el primero de su clase en el catálogo de la compañía de la manzana, pero no el último. Esto quiere decir que Apple centrará su estrategia en el sector de los dispositivos con pantalla flexible empezando por aquellos de tamaño medio, y que posteriormente irá ampliando su catálogo con equipos más grandes, y puede que también con otros más pequeños.
Este analista también cree que Apple podría lanzar el primer iPhone flexible en 2024, aunque viendo cómo se han ido desarrollando los últimos acontecimientos es probable que eso no ocurra realmente hasta 2025, y siempre que no se produzca ningún retraso importante. Apple suele esperar a ver cómo reacciona el mercado ante los últimos avances tecnológicos, y no apuesta por implementar los formatos y diseños más avanzados hasta que estos no se han visto «democratizados» y ampliamente adoptados en el mercado de consumo general.
En ese sentido, los smartphones flexibles llevan ya un tiempo disponibles, pero está claro que todavía no se han convertido en un producto que podamos considerar como de consumo general, con todo lo que ello supone. Apple quiere vender smartphones, y por ello está claro que no va a utilizar un diseño o una tecnología que todavía no tiene una amplia aceptación en el mercado de consumo general.
Volviendo a ese dispositivo flexible de 9 pulgadas, Apple podría integrar lo mejor de un iPhone y de un iPad en un único equipo, lo que se traduciría en un importante valor, especialmente para aquellos usuarios profesionales que quieran contar con las capacidades y posibilidades de dos dispositivos distintos en un único equipo.