El presidente de la patronal catalana Pimec, Josep González, afirmó que la aplicación del modelo laboral alemán en España choca con la baja cualificación de los trabajadores, aunque se mostró favorable a implantarlo en determinados sectores.
En una entrevista con Europa Press, González valoró aplicar medidas para reducir las jornadas laborales en lugar de suprimir empleos, siguiendo el ejemplo de Alemania, aunque advirtió de que los empresarios españoles pueden ser «menos sensibles» a conservar a sus empleados por la baja formación.
A su juicio, el modelo alemán puede aplicarse sólo en algunos sectores, ya que en otros la caída de la actividad ha sido tan fuerte (puso como ejemplo la construcción), que la destrucción de empleos es inevitable y la aplicación del modelo alemán «imposible».
González consideró que el paro seguirá siendo el principal problema en España, y que para las empresas el principal escollo será de nuevo el acceso al crédito bancario y disponer de liquidez para llevar a cabo sus proyectos.+
Lamentó que la desaparición de empresas ha llegado a límites «dramáticos e inaceptables», y confió en que en 2010 se frene esta tendencia, que está «matando al tejido empresarial y, de paso, al espíritu emprendedor».
Reducir los plazos de pago en 2010
El responsable de la patronal catalana también criticó los planteamientos del Ejecutivo de Zapatero para reducir los plazos de pago de la Administración a las empresas en el horizonte de 2012. A su juicio, esta dilación es algo «poco serio» para garantizar la viabilidad de los negocios.
«Reducir el pago de forma escalonada para bajar de 60 a 30 días el plazo de pago dentro de dos años no es sensato», apuntó González, que se preguntó qué Administración paga ahora a 60 días. «Seamos serios para que no perdure el ahogo a las empresas», dijo.
González también insistió en que existe una «desproporción» entre los recursos que reciben las pymes para proyectos de I+D+i con respecto a las grandes compañías y a las universidades, crítica que hizo extensiva al Govern de la Generalitat.
«Hace falta mucho más esfuerzo para potenciar la investigación y la innovación entre el tejido productivo, ya que es una buena manera de tener una salida en el mercado global», sostuvo, a la vez que pidió una mayor aproximación a la «cultura de la innovación» por parte de las compañías.
