El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó ayer la enmienda a la totalidad presentada por el PP contra el proyecto de Ley de ordenación del Comercio Minorista, una norma que, según Industria aportará 4.000 millones en a un sector con 3 millones de trabajadores.
Durante su intervención ante el Pleno, el ministro de Industria Mieguel Sebastián aseguró que la reforma legal supone una «oportunidad única» para hacer una «reforma regulatoria en profundidad» específica para la distribución comercial.
Además destacó que el texto es una auténtica innovación que va más allá de lo requerido por Bruselas, eliminando con carácter la «segunda licencia» por criterios económicos, se agilizan los tramites para las aperturas a través del silencio administrativo positivo y simplifica, entre otras reformas que elevarán la competitividad del sector.
«Se trata del impulso normativo más trascendente para la normalización y el futuro del sector de la distribución comercial», insistió Sebastián, quien pidió la «colaboración» al resto de grupos para rechazar la enmienda del PP.
Por contra, El diputado del PP Celso Delgado censuró que la norma no establece «ningún régimen específico de garantías» para las libertades comunitarias para el comercio minorista y sus operadores. «Este proyecto no sólo no aporta nada a la trasposición de la directiva comunitaria sino que la pone en serio riesgo de fracaso», remachó.