Quesería Artesanal de Sacramenia es la prueba de cómo si se combinan imaginación y nuevas tecnologías pueden consegurise resultados excepcionales. Esta pequeña quesería segoviana ha sorprendido a toda España con su novedoso programa «Apadrina una oveja».
La fórmula es sencilla. Acceder a su página web, entrar en el catálogo de ovejas dispuestas a ser apadrinadas, elegir la que más nos guste y disponernos a recibir en nuestra casa todos los meses productos artesanales de primera calidad.
Quesería Artesanal de Sacramenia ha convertido a su pequeña nave industrial en una especia de Gran Hermano de las ovejas. Y es que si decidimos apadrinar a una oveja, no sólo tendremos la oportunidad de «bautizar» a nuestro nuevo animal con el nombre que más nos guste, sino que también recibiremos en nuestro domicilio una foto de nuestra original «mascota» y las claves para poder seguir las evoluciones de nuestra oveja en tiempo real gracias a un sistema de webcams que se han instalado en la nave a tal efecto.
Además, y seguramente esto es lo que acabe por convencer a más de uno, recibiremos en nuestras casas, la primera entrega de productos naturales que según sea la cuota que hayamos elegido de apadrinamiento (60€ la más cara y 35€ la más barata) incluirá varios tarros de cuajada y yogures y diversas porciones de queso semi curado.
Tal y como indican desde la quesería, la calidad del producto está garantizada. El proceso de producción es simple, tradicional, no se añaden conservantes ni ningún tipo de aditivo que enmascare el sabor de la leche que dan las ovejas, que son criadas en un entorno natural con los mejores alimentos.
El éxito de la iniciativa de Quesería Artesanal de Sacramenia ha sido tal, que pocos días después del lanzamiento de su programa «Mi linda ovejita» apenas quedaban ovejas que pudiesen ser apadrinadas. Actualmente, esta pyme ganadera segoviana que dispone de 101 ovejas, y ha «dado en adopción» a 77, por lo que los que estén interesados en hacerse con los servicios de estos «adorables» ovinos tienen poco tiempo que perder.