Una reciente conferencia desarrollada en el Instituto de Directivos de Empresa(IDE-CESEM) ha puesto de relieve, una vez más, la importancia de tener una nutrida red de contactos profesionales, tanto para encontrar un empleo como para acceder a importantes oportunidades empresariales.
«La era Spiderman: Contactos con Tacto» impartida por Carlos Hernández (consultor, sociólogo y periodista) nos desvela las claves que subyacen en una red de contactos de éxito: nacimiento, gestión y potenciación de nuestra red.
Seamos conscientes o no de ellos, todos por el mero hecho de relacionarnos con otros, por inscribirnos en definitiva en un contexto sociológico determinado, disponemos de una red de contactos, personas a las que podemos enviar un mail, llamar por teléfono y que nos reconocen por lo que representamos o por lo que somos. Ahondando en este concepto, podemos asegurar que casi seguramente contemos con una red de más de 100 contactos directos, unos contactos que potencialmente contarán con otros 100 más a los que también podemos llegar, en un par de pasos, el acceso a más de 10.000 personas.
De hecho, la importancia que tiene el contar con una nutrida red de contactos, queda clara con un dato demoledor: “El 70 % de los empleos se encuentran a través de contactos personales” asegura Hernández, una estadística aproximada que nos muestra la importancia de contar con conocidos a los que acudir. En este sentido, hay que tener claro que una red de contactos equivale a “la posibilidad de ganar clientes, empleo, servicios con mayor rentabilidad, menor coste o teniendo que invertir menos”, una interesante oportunidad de obtener beneficios personales y profesionales.
Cómo mantener una red de contactos
Para Hernández, no basta con tener una red, hay que «cuidarla y saber lo que nos puede ofrecer». Una red de contactos, según el ámbito que nos interese, puede servir a distintos propósitos, desde encontrar pareja, entrar en uns discoteca o acceder a un potencial cliente interesante. Por eso, lo principal en un primer momento es «conocer nuestra red, saber con cuantos contactos contamos, cuales son reales, con los que se puede contar y con los que no» determinando así el nivel de cercanía de los mismos. A partir de aquí, Hernández ofrece diez consejos de los que tomar buena nota.
1. Es importante que vayamos administrando los distintos contactos con los que contamos, organizándolos de tal forma que aquellos que nos interesan estén en el primer nivel, el más cercano a nosotros, atendiendo a nuestras necesidades.
2. Es imprescindible generar “valor de deuda”, que nos deban favores, ya llegará el momento de pedir y aprovechar nuestros contactos.
3. En las redes el tamaño sí que importa, hay que tener una red grande en cantidad y calidad de contactos.
4. ¿Cómo hago crecer mi red? De forma proactiva, participando en todo lo que se pueda, aunque no conozca a nadie, hay que acudir a los sitios venciendo la pereza.
5. No debemos limitarnos a nuestro grupo y a nuestros contactos.
6. Dar nuestro mail, nuestra tarjeta, ofrecer, no pedir, si simplemente lo ofrecemos, en la mayoría de las ocasiones te lo van a dar a nosotros.
7. Se debería contactar con esa persona recién añadida a nuestra red en menos de una semana para generar el tan importante primer impacto.
8. Cualquier excusa es buena para contactar y generar impactos, cumpleaños, fiestas o simplemente informar del estado de uno mismo.
9. Hay que invertir más en escuchar que en hablar de uno mismo. Se debe escuchar lo que la persona tiene que decirnos para saber lo que le podemos ofrecer y mejorar la relación.
10. Todos deberíamos conocer nuestros puntos fuertes para saber lo que podemos ofrecer a nuestros contactos y aprovecharlo para tejer redes más fuertes.