El sector de las dos ruedas ya dispone de su propio plan de ayudas. El conocido como Plan Moto-E entra en vigor con con ayudas de hasta 750 euros para la adquisición de una motocicleta. El Plan está dotado inicialmente de una partida presupuestaria de 9 millones de euros.
Podrán acogerse al programa particulares, autónomos y pymes que adquieran un ciclomotor o una motocicleta nuevos con un precio máximo de 9.500 euros. Además será necesario proceder al achatarramiento del vehículo anterior.
Para los ciclomotores (de hasta 50 centímetros cúbicos) las ayudas sumarán 225 euros, de los que 75 serán aportados por el Gobierno y los 150 euros restantes, por las marcas. En el caso de las motocicletas de hasta 250 centímetros cúbicos, la ayuda asciende a 525 euros, 175 del Gobierno y el resto, del fabricante o importador.
El máximo de las ayudas se sitúa en 750 euros, para motocicletas de más de 250 centímetros cúbicos. En este caso, el Gobierno aportará 250 euros, y el fabricante o importador deberá contribuir con los 500 euros restantes. Además, las comunidades autónomas podrán añadir sus propias aportaciones a estas cantidades.
El plan nace con el objetivo de incentivar la adquisición de ciclomotores y motocicletas, mantener el empleo en el sector de las dos ruedas y estimular la sustitución de los vehículos antiguos por otros menos contaminantes, en un momento en el que el sector de motos y ciclomotores se ha visto «seriamente afectado» por la situación desfavorable de la industria automovilística.
Según la Asociación Nacional de Empresas de Dos Ruedas (Anesdor), este tipo de iniciativa ha mostrado resultados prometedores en el sector del automóvil, por lo que puede servir para reactivar la industria de las dos ruedas, que atraviesa una grave crisis.
«Muchas empresas españolas del sector están atravesando momentos muy delicados, algunas de ellas tiene en marcha un ERE temporal del que dependen muchos empleos, sin contar los concesionarios y pequeños talleres que tan tenido que cerrar», ha lamentado su secretario general, José María Riaño.
El Plan Moto-E se aplicará hasta el 30 de junio de 2010 o hasta el agotamiento de los fondos, si se produce antes de esa fecha. Los ciclomotores y motocicletas de hasta 250 centímetros cúbicos que se entreguen para el achatarramiento deberán tener una antigüedad mínima de cinco años o más, mientras que las motos con una cilindrada superior a más de 250 centímetros cúbicos tendrán que tener más de siete años.Quedan excluidos los vehículos de segunda mano y las motocicletas de más de 100 caballos de potencia, con una relación entre potencia y peso igual o superior a 0,66.
La gestión de las ayudas se realizará mediante una entidad colaboradora y la solicitud de las mismas se efectuará a través de los concesionarios, que adelantarán las subvenciones y posteriormente recuperarán el importe mediante pagos quincenales.
