No es un secreto decir que 2009 ha sido el año en el que las las redes sociales han hecho acto de presencia en las empresas y aunque en España es todavía una tendencia que se ve con cierta lejanía, la mayoría de los profesionales aseguran que 2010 va a ser un año en que este fenómeno va a ir a más.
Pero el auge de las redes sociales no es lo único a lo que tienen que prestar atención las pymes en 2010, sino también a tendencias que progresivamente se están consolidando como el cloud computing y otras que llaman a la puerta, como la realidad aumentada.
Resultados en tiempo real
Progresivamente Internet se está transformando en un medio en el que podemos encontrar información constantemente actualizada, a otro en el que prima la información en tiempo real, en el mismo momento en el que se producen los acontecimientos.
El hecho de que un gigante como Google esté dispuesto a pagar una millonada a Twitter por incluir sus Tweets en su buscador, evidencia una tendencia que se consolida año a año: consumimos cada vez más información, y queremos estar informados en cada momento.
Este concepto por el instante, se está trasladando a otras plataforma y tecnologías que implican directamente el trabajo de las empresas. Google Wave por ejemplo, apuesta por la colaboración de trabajadores en tiempo real, y aplicaciones para móviles como Red Laser ofrecen la posibilidad de obtener el mejor precio posible de un producto determinado a partir de una foto tomada con nuestro terminal.
La reflexión que podemos hacer aquí no es otra que decir que las empresas que no estén en Internet ya están llegando no sólo a la primera revolución, sino también a la segunda (la social) y probablemente a la tercera, la realidad aumentada.
Realidad aumentada
Aunque en España todavía no hay ningún servicio serio que aproveche las posibilidades de esta tecnología, en Estados Unidos, servicios como Foursquare, Yelp o Google Latitude están empezando a conseguir una buena base de usuarios.
La realidad aumentada toma la información que «emite» nuestro smartphone en una localización determinada (a través del GPS del terminal y su cámara fottográfica) para ofrecer al usuario información de la zona en la que se encuentra (por ejemplo a través de artículos d la wikipedia) y de los servicios que puede encontrar en dicha zona, de forma que al realizar una foto a una estatuda por ejemplo, puede saber que a 100 metros existe un café con una gran oferta en sus desayunos.
Evidentemente, las redes sociales también juegan un rol importante en este tipo de tecnología, ya que podremos filtrar los tweets, o las actualizaciones de estado de nuestra red social preferida en función del lugar en el que nos encontremos en cada momento.
La lección que las empresas tienen que aprender en este sentido es que están cambiando (y muy rápidamente) las reglas del juego, por lo que las empresas que no quieran participar en este diálogo con el usuario lo van a tener más difícil, quizás no este año, pero en un futuro próximo.
Búsquedas locales
Son muchos los servicios que (también en España) hacen hincapié en el valor de lo local. En este sentido, Internet democratiza (cada vez más) el valor de la recomendación, sobre el de la crítica que puedan hacer expertos o «gurús» de un sector concreto.
Gracias a aplicaciones como Bliquo, los usuarios pueden conocer en cada momento no sólo los restaurantes que hay en su zona, por poner un ejemplo, sino cuál es la opinión de los comensales que han acudido a ellos en las últimas semanas, reservar mesa directamente desde su teléfono móvil (sin tener que llamar) y acceder a cupones de descuento y ofertas especiales que sólo se publican en esta plataforma.
Por otro lado, el hecho de que Internet se haya convertido en una fuente inagotable de información, provoca como contrapartida que tendamos a fiarnos cada vez más de la información que nos proporcionan nuestros contactos on-line (más que el de una búsqueda general), nuestras redes sociales, y las personas a las que seguimos. Cuidar la reputación de nuestra empresa se vuelve pues en uno de los objetivos de este año.
Nubes, nubes y más nubes
Como afirmábamos en la introducción del reportaje, el cloud computing no es ya una tendencia de futuro, sino una de un presente consolidado que va a crecer espectacularmente durante los próximos años. Suites ofimáticas on-line como Google Apps o Microsoft Office Live van a ocupar un lugar destacado en cada vez más empresas, y de todos los tamaños.
Servicios para albergar y sincronizar ficheros y documentos, como Dropbox, para gestionar notas, como Evernote, o para mentener reuniones on-line, como Skype van a seguir ganando adeptos mes a mes. Incluso la información más sensible de las empresas va a acabar subiendo a servidores externos, y aplicaciones financieras como Freshbooks ya están llamando con insistencia a las puertas de muchas empresas.
Fusión del mundo on-line y off-line
Aunque la mayor parte de lo que hemos contado hasta aquí tiene que ver con lo que pasa en la Red, en el mundo de los negocios es evidente que no se puede perder de vista lo que pasa fuera de ella. Aunque es verdad que una red como LinkedIn, no va ser capaz de sustituir una reunión cara a cara, cada vez vamos asistir a un fenómeno en el que se fusionan ambos mundos.
Vamos a mantener contactos empresariales reales con empresas y personas que hemos conocido exclusivamente en Internet, y las redes sociales en este sentido van a servir de puente entre los dos mundos.