El Congreso de los Diputados aprobó ayer un documento de propuestas para la revisión del actual sistema de bonificaciones a la contratación en el que plantean que las pymes tengan un «tratamiento específico» atendiendo al tamaño de la empresas, orientado a la creación de empleo.
Se prevé remitir este documento al Gobierno para que, a su vez, lo traslade al ámbito de la negociación de la reforma laboral con patronal y sindicatos. En este sentido, el documento prioriza la bonificación de las pymes sobre las grandes empresas.
El portavoz socialista de Trabajo, Jesús Membrado, destacó tras el debate que las pymes «son las que mejor aprovecha las bonificaciones» en términos de creación de empleo y aseguró que a su formación no le parece mal propiciar una «discriminación positiva» a su favor en estos incentivos.
Asimismo, el documento establece concentrar el uso de las bonificaciones en colectivos de trabajadores y tamaños de empresas determinados. Así, plantea que se centren en beneficiar a los jóvenes, los parados de larga duración, las mujeres y las personas con discapacidad, «sin menoscabo de mantener otras bonificaciones».
También aboga por sistematizar el proceso de análisis y evaluación de las políticas activas del mercado de trabajo e intensificar la utilización del «indicador de ocupabilidad», especialmente en el sistema de bonificaciones, así como ejercer un mayor control de su uso y recaudación.
El texto del informe señala que desde julio de 2006 a 31 de diciembre de 2009 se destinaron cerca de 10.485 millones de euros que facilitaron 2,29 millones de contratos, un 3,89% del total de los que se registraron en España en ese periodo.
El Ejecutivo admite que el sistema ha visto «mermada su capacidad» para favorecer la contratación de los colectivos con mayores problemas de empleabilidad y «parece haber evolucionado» hacia una forma de reducir de «manera general» los costes de la contratación indefinida en comparación con los costes de la contratación temporal.
Trabajo señala que los resultados «parecen constatar» que el sistema de bonificaciones ha contribuido durante la crisis al mantenimiento de un «significativo volumen de contratación estable», si bien apunta que no se ha adaptado convenientemente a la situación económica actual, ya que no se ha modificado en tres años.