Cuando parecía que los problemas con la llamada ballot screen, la pantalla de elección de navegadores en Windows, había terminado, vuelven a sucederse los problemas. Opera software ha avisado a la Unión Europea de que un conjunto de 10 pantallas de configuración de Internet Explorer provocan que el resto de navegadores alternativos queden completamente ocultos.
El temor de la compañía es que los usuarios de Windows se dejen guiar por estas pantallas y no vean los demás navegadores alternativos que se ofrecen. Un portavoz de Microsoft ha asegurado que este problema podría ocurrirle a los usuarios que abran Internet Explorer por primera vez (IE establecido como navegador por defecto y que nunca anteriormente se haya configurado para su uso), pero es muy difícil que ocurra cuando no es así.
De momento la compañía noruega no ha presentado una queja formal a la Unión Europea, que de producirse volvería a iniciar los trámites de investigación a Microsoft. La Comisión tiene el poder de multar al gigante del software por no cumplir con la ley antimonopolio. De hecho los de Redmond ya fueron multados con 899 millones de euros en el año 2008 por no cumplir con los términos legales exigidos.
