«Se han acabado las facturas exorbitantes para los turistas o los viajeros de negocios que naveguen en Internet con teléfonos inteligentes u ordenadores portátiles cuando se encuentren en otro país de la Unión Europea”.
Así de clara se ha mostrado la vicepresidenta de Agenda Digital europea en la presentación oficial de la nueva normativa que entra en vigor el 1 de julio sobre el roaming, con la que se espera poner fin a los abusos que sufren muchos ciudadanos cuando viajan al extranjero.
Por fin acaba el abuso tarifario de llamadas de voz y datos en itinerancia ilustrados por ejemplos de un viajero alemán que en 2009 recibió una factura de 46.000 euros por descargar en su móvil en Francia un programa de televisión, o el de un estudiante británico que tuvo que pagar 9.000 euros en concepto de servicio de datos mientras estudiaba un mes en el extranjero.
Desde el 1 de julio el precio máximo por realizar una llamada desde otro país europeo se limitará a 39 céntimos y la recepción a 15 céntimos. El precio por el envío de SMS se mantiene en 11 céntimos de euro. El acceso a Internet también se rebaja desde un coste al por mayor de un euro a 80 céntimos aunque aún más importante es la limitación automática del servicio de datos a 50 euros aunque el usuario tendrá la opción de elegir otro límite.
La normativa europea (pdf de El Mundo) contempla más rebajas en el futuro y obliga a los reguladores nacionales de telecomunicaciones a velar por el cumplimiento de éstas. “Estoy decidida a que los mercados de las telecomunicaciones de la UE sean más competitivos”, explicó Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión responsable de la Agenda Digital y antigua comisaria de competencia.
