La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha alertado de los efectos que podría tener sobre el empleo y el poder adquisitivo el hecho de que la distribución acabe trasladando el coste de la subida del IVA a la industria y al sector primario.
«Podríamos provocar más pérdida de puestos de trabajo y como consecuencia más desempleo y menos nivel adquisitivo», advirtió, criticando la decisión de las grandes superficies de asumir el alza de este gravamen y no repercutirlo en sus precios.
«Son estrategias empresariales que hay que respetar, pero si muchas veces la distribución intenta mantener el mismo volumen de ventas no trasladando el IVA, tiene que ser consciente de que no puede trasladar hacia atrás de la cadena el aquilatamiento de los márgenes, que ya hoy son muy estrechos«, dijo.
No obstante, la ministra confió en que la estrategia de la distribución alimentaria no provoque una «guerra de precios» en el sector y, en consecuencia, una presión sobre la industria y el sector primario, al tiempo que consideró que los grupos de distribución tendrán que valorar si su decisión se ajusta «a lo que puede ser un resultado bueno para ellos o no«.
Respecto al aumento de las marcas blancas en la cesta de la compra en detrimento de las de los fabricantes y los productos de calidad diferenciada, la ministra confió en que una vez superada la crisis económica se produzca un vuelco hacia una tendencia existente con anterioridad.
«Somos un país que nos hemos diferenciado en la producción y en el consumo y estoy convencida que una vez que superemos la etapa que estamos atravesando, volverá a existir un vuelco hacia una tendencia que teníamos con anterioridad a la crisis«, subrayó.