Google acaba de despedir a David Barksdale, un ingeniero de la compañía, que según parece, en lugar de trabajar, se dedicaba a acceder a las cuentas de varios usuarios, todos menores de edad. Barksdale, accedió esta primavera a los datos de un adolescente de 15 años, de quien se había hecho amigo en un foro de tecnología de Seattle.
El experto accedió a los registros de llamadas de voz del servicio de Google Voice cuando el chico se negó a decirle el nombre de su nueva novia, además de ello el ingeniero accedía a listas de contactos y transcripciones de conversaciones de otros usuarios menores de edad. La compañía fue la encargada de informar a los medios, asegurando que su empleado «violó las estrictas políticas internas de privacidad de Google».
«Controlamos cuidadosamente el número de empleados que tienen acceso a nuestros sistemas y actualizamos con regularidad nuestros controles de seguridad. Por eso siempre será necesario que un número limitado de gente tenga acceso a estos sistemas si queremos que funcionen correctamente, de ahí que tomemos tan en serio cualquier violación», informó el vicepresidente de ingeniería de Google, Bill Coughran.