La complejidad de los sistemas de seguridad es uno de los principales obstáculos que tienen las empresas a la hora de asegurar sus plataformas hoy en día. Esta es una de las conclusiones del estudio mundial realizado por Check Point y el Instituto Ponemon «La Seguridad en los complejos entornos TI del S. XXI”.
El informe evidencia la lucha interna que viven las empresas para hacer frente a un conjunto de prioridades en seguridad cada vez mayor y una limitada conciencia de los empleados acerca de los problemas de seguridad.
Según la encuesta, efectuada entre más de 2.400 administradores de seguridad TI de todo el mundo, la gestión de los complejos entornos de seguridad es el reto más importante al que se enfrentan las organizaciones hoy en día, y sorprende que más del 55% de las empresas cuentan con más de siete proveedores de seguridad TI simultáneos.
La investigación muestra que, cuando se trata de consolidar el área TI, el foco de las organizaciones está en minimizar el coste total de propiedad (TCO) y maximizar el rendimiento.
«Las empresas están constantemente haciendo frente a nuevos riesgos en seguridad, pero también a nuevas inversiones, algo necesario si tenemos en cuenta que las pérdidas económicas derivadas de sufrir un ciberataque para una empresa pueden variar desde 237.000 a 52 millones de dólares americanos», afirma Larry Ponemon, presidente y fundador del Ponemon Institute.
Más del 30% de los encuestados cree que la principal preocupación en cuanto a la adopción de tecnologías emergentes es el cumplimiento. Con la proliferación del cloud computing, la movilidad, Web 2.0 y aplicaciones para compartir archivos, las organizaciones a menudo tienen dificultades para aplicar los niveles de seguridad adecuados en todas las capas de la red.
Además, el 48,8% de los encuestados cree que los empleados tienen poca o muy poca conciencia sobre la protección de los datos y las políticas corporativas.