Cae el consumo y aumenta la fuga de clientes de operadoras tradicionales a compañías más jóvenes con nuevas ideas y mejores tarifas. Este es el panorama de la telefonía móvil en nuestro país, que está abocando a las grandes empresas del sector a “tirar” los precios para captar usuarios y fidelizar a los clientes en cartera.
Un ejemplo de ello es Orange, la tercera en discordia por excelencia, que está plantando cara a Movistar y Vodafone con una agresiva campaña de reducción de precios. Seis céntimos el minuto es lo que publicita facturar la que naciera como Amena para encontrar su hueco en el mercado y seguir ganando enteros.
Pero Orange no queda al margen de la feroz competencia que estamos presenciando en la telefonía móvil, puesto que son más los gallos de pelea que han entrado en este corral. Yoigo, que entró pisando fuerte con una magna campaña de marketing y comunicación, tiene ya notable presencia en España (4,5% de la cuota de mercado)y a esta se unen una serie de operadores móviles virtuales que también apelan a las tarifas bajas.
Esa huída constante de usuarios hacia empresas alternativas es lo que ha provocado que tanto Movistar como Vodafone vean con tristeza cómo sus ganancias van en descenso continuo: el operador de Telefónica ha pasado en un año del 43,4% al 41,4% de la cuota de mercado; Vodafone ha caído del 30,4% al 28,8%.
Entre los motivos para cambiar de operador, un estudio realizado por la consultora Kantar Worldpanel sobre hábitos de compra, posesión, gasto y uso de telefonía móvil en España durante el mes de abril, figura el interés por reducir el gasto destinado a telefonía móvil. La idea de conseguir un móvil nuevo también está siendo clave y desbanca la insatisfacción por los servicios de la compañía, según este informe.
