El director de Amyca Escuela de Negocios, Daniel Robles, es uno de los impulsores de la iniciativa y ha manifestado que el proyecto surgió de forma espontánea durante una comida con otros empresarios, todos ellos de pymes y de múltiples sectores que compartían el hecho de «estar indignados con el sistema», y con unos principios «que se parecen mucho a los del movimiento 15-M».
A su juicio, este cambio «se puede hacer, ya que es cuestión de voluntad política». Así, el cambio debe comenzar por «cumplir las leyes que ahora tenemos, para que se le pague a todo el mundo y los trámites duren lo menos posible, de forma que nos parezcamos a países como Francia y Alemania, y no a países bananeros».
«No podemos mantener una administración que no cambia, que no avanza, que son todo retrasos y burocracia», asevera. El objetivo es que estas administraciones «sean ágiles, eficientes, que nos paguen en su día, que sean transparentes y que sean trazables», ha añadido Robles, quien ha considerado que se trata de unas reivindicaciones «muy normales, nada radicales».
De momento, empresarios de Cataluña y San Sebastián se han interesado por la iniciativa porque «Internet no tiene fronteras», aunque el núcleo original del proyecto surgió en la Región de Murcia. Hace una semana, el número de empresarios integrantes eran más de 200, según Robles, quien ha dicho no tener una cifra del número de adhesiones en este momento.
Este grupo de empresarios ha colgado en Internet una declaración de intenciones en la que explican que la idea surgió de un grupo muy heterogéneo de ciudadanos que generan empleo y desarrollo económico en su entorno, como pequeños y medianos empresarios, autónomos, trabajadores y funcionarios.