El ministro de Fomento, José Blanco, ha vuelto a cargar contra los elevados salarios que perciben muchos directivos del sector financiero de nuestro país. Blanco ha denunciado que en un contexto de crisis económica como el que atravesamos, los salarios que se están cobrando «son un abuso y un insulto a la inteligencia de los ciudadanos».
Así, Blanco se mostró partidario de someter estos salarios a algún tipo de control argumentando que «los abusos hay que reglarlos». Al mismo tiempo, el Portavoz del Gobierno apoyó el acuerdo de moderación de rentas propuesto por el candidato a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y argumentó que «no es mucho pedir» un pacto que signifique destinar una parte de «los beneficios y otras rentas» (en referencia a las rentas más altas) para crear empleo y garantizar una moderación salarial para mejorar la productividad. «No se trata de rebajar salarios, se trata de moderarlos», puntualizó.
Blanco se mostró seguro de que una medida en esta dirección tendrá una buena acogida en el conjunto de la sociedad, que quiere, a su juicio, «propuestas sensatas, aunque algunas le supongan alguna dificultad».
«Todo el mundo, el que más y el que menos, ahora mismo encuentra a su alrededor a alguien en situación de desempleo, y todo el mundo entiende que si la moderación salarial y el reparto de los beneficios y otras rentas tiene como objetivo crear empleo estoy seguro de que se sumará a ese carro», apostilló.
Por otro lado, José Blanco también señaló que la crisis está poniendo de manifiesto que «estamos pagando años de mercados no regulados», en referencia a la impunidad con la que actúan las agencias de rating.
«Siempre hemos dicho que es necesario regular mejor las agencias de rating. Hemos echado en falta agencias de rating en el ámbito europeo y tenemos un largo camino que recorrer para acabar con la concertación de los especuladores para poner en dificultad la economía de muchos países», aseveró.
En este sentido, el Portavoz del Gobierno volvió a insistir para acabar que «para responder al envite de los mercados» serán necesario «un gobierno económico europeo y potenciar plataformas de decisión internacionales como el G-20».
