Las pequeñas y medianas empresas españolas son las responsables de destruir 1,5 millones empleos entre los años 2008 y 2010. Más de la mitad de los puestos destruidos se concentraron en el sector de la construcción, y un 25% en el sector de la manufactura. Según indica la Comisión Europea, las pymes de nuestro país redujeron en su conjunto el 14% de su plantilla, mientras que en las grandes empresas la destrucción de empleo no superó el 9%.
En su informe ‘¿Se están recuperando las pymes europeas de la crisis?’, el Ejecutivo comunitario advierte de que dado que no se espera que la economía española comience a recuperarse de forma «significativa» hasta «después de 2011» al sector de las pymes le llevará «más tiempo» para recuperar su actividad y empleo hasta niveles anteriores a la crisis económica.
Las 2,4 millones de pymes en España emplean a unas 9,3 millones de personas, es decir al 76,3% de la fuerza laboral activa frente al 66,9% de media europea y generan un valor añadido de 387.000 millones de euros, el 67,9% del total, dato que también supera a la media comunitaria, del 58,4%.
Además de en España, las pymes en Grecia, Irlanda, Letonia y Lituania son las que más empleos han destruido en los últimos años, mientras que las de Alemania, Reino Unido, Austria, Luxemburgo, Malta, Rumanía y Suecia sí han creado empleo. En otros países como Francia, Dinamarca, Italia, Países Bajos, Portugal y Finlandia el sector de las pymes ha aumentado su valor añadido pero no ha creado empleo, según una tercera categoría de países identificados en el informe.
El vicedirector general de Empresa e Industria y responsable de pymes en la Comisión Europea, Daniel Calleja ha subrayado la necesidad de mejorar el acceso a la financiación por parte de las pymes, su participación en contrataciones públicas, facilitar la segunda oportunidad a empresarios cuya empresa haya quebrado, promover la internacionalización del sector, sobre todo en los países emergentes como Brasil, India, Rusia y China, y el espíritu empresarial de los europeos.
Igualmente, Bruselas ve necesario facilitar la creación de empresas en Europa, motivo por el cuál tiene previsto lanzar una propuesta para que a la altura de 2020 en la UE «sea posible abrir una empresa en tres días y con un coste no superior a 100 euros». «En Estados Unidos se puede abrir una empresa en seis días, en Europa la media sigue siendo 15 días», ha lamentado. En el caso de España, se tarda una media de 47 días en abrir una empresa.
