Si estás pensando en emprender, una buena manera de hacerlo, si es que cuentas con inversión, es comprar una empresa que esté en venta por la crisis. Lógicamente su precio va a ser más económico, pero también conlleva a una serie de riesgos que puede echar toda tu inversión a pique.
Desde MuyPymes te explicamos todos los factores que has de tener en cuenta para no equivocarte en tu gestión.
Si vas a comprar una empresa en crisis, tienes que acertar en el diagnóstico. Es obvio que no compras una sociedad con problemas para tener que cargar con ellos. Tu objetivo es ganar dinero y por lo tanto conseguir que vuelva a ser una empresa sana. Para eso es imprescindible identificar el origen del problema.
Ten en cuenta, que si las dificultades vienen de una mala gestión, pero el potencial del sector económico de esta empresa es bueno, entonces quizás sea una oportunidad interesante. Por el contrario, si la compañía pertenece a un sector en declive, por ejemplo una tienda de alquiler de películas, probablemente los problemas sean estructurales y ni con la mejor estrategia se puedan arreglar.
También tienes que valorar el alcance de la crisis que atraviesa la empresa. A menudo los dueños de un negocio lo ponen en venta cuando ya no tiene posibilidad de salvación, por ejemplo en caso de unas deudas tan grandes que cualquier recuperación se hace imposible, por mucho que se hagan acuerdos con los acreedores.
Necesitas tener un plan muy bien definido antes de comprar. Si los propietarios actuales te dan toda la información disponible en total transparencia, podrás elaborar tus hipótesis y construir una estrategia basada en los hechos y con una rentabilidad medible.
Si ya es fundamental conocer el sector donde vas a emprender cuando montas tu propio negocio desde cero, en el caso de la compra de una empresa en crisis es totalmente imprescindible. Las dificultades de la sociedad hacen necesaria una toma de decisiones rápida y acertada, que solo el conocimiento del sector te puede proporcionar.