Casi todos los usuarios de Gmail saben que una de sus mejores características es el gran filtro de SPAM que ofrece, capaz de detectar y archivar más del 95% de correo no deseado. Sin embargo, en ocasiones puede ocurrir que un mensaje que no es spam acabe de forma «misteriosa» en esa carpeta. Son los llamados «falsos positivos»: mensajes que Gmail interpreta mal. Evitar que esto se vuelva a repetir esta en nuestra mano. ¿Cómo? Tan fácil como seguir este pequeño tutorial que nos ayudará a crear una «lista blanca».
1. Pulsaremos sobre el botón de «Opciones» y escogeremos «Configuración»
2. Nos situaremos en nuestra pestaña de filtros.
3. Crearemos un nuevo filtro en el que podremos indicar alguno de los siguientes parámetros: dirección de correo, un dominio completo, el nombre de una persona, etc.
4. Pulsaremos en el botón «Crear filtro con estos criterios de búsqueda» y en las opciones, pulsaremos sobre la casilla «no marcar nunca como spam.
De esta forma nos aseguraremos que los mensajes que nos mande un contacto o que provengan de una empresa o organización determinadas, nunca acaban en nuestro directorio de spam.