En MuyPymes nos gusta hablar de productividad. No son pocas las veces que hablamos sobre cómo gestionar nuestras taras, cómo debemos organizar nuestras notas, o cómo vencer a la procrastinación. Os hemos hablado de cómo ser más productivos y cuáles son los principales elementos que afectan a nuestra productividad. Pero si tuviésemos que resumir todo lo que os hemos contado y limitarlo a cinco principios básicos, tal vez concluiríamos que son los siguientes:
Centrando el foco
Lo hemos dicho otras veces. La multitarea es la gran enemiga de la productividad. A la hora de empezar nuestra jornada laboral o a empezar a trabajar en un proyecto, conviene escoger una única tarea, la más importante, y centrar todas nuestras energías en resolverla. Evitemos las distracciones, especialmente las electrónicas: correo electrónico, actualizaciones en las redes sociales, mensajes de texto, llamadas telefónicas, etc.
Evita las distracciones
Martina Navratilova, una de las tenistas más laureadas de la historia, define su éxito con una frase que descubre en muchos sentidos lo que es la productividad: «Me concentro en concentrarme».
¿En qué consiste ese concentrarse en la concentración? Puede suponer tener una fuerza de voluntad a prueba de balas, o bien contar con las aplicaciones y herramientas necesarias que nos ayudan a centrar la atención. Editores de texto minimalistas como iA Writer (Mac) o Writer (Google Chrome) nos ofrecen un espacio de escritura en el que sólo importa lo que escribimos, sin más opciones.
Pero si caemos en la tentación, programas como Concentrate y extensiones como StayFocusd cuentan entre sus características con la habilidad de poder bloquear sitios web que nos «roban el tiempo», como pueden ser las distintas redes sociales.
Limita el tiempo de las reuniones
En «Pequeña gran guía para reuniones eficaces» os contábamos que la inmensa mayoría de las reuniones son completamente prescindibles. Pero además, que si decidimos organizarlas, debemos seguir una reglas estrictas que nos permitan sacar el máximo partido.
Una de las que con más ahínco debemos practicar es la de limitar la duración de las mismas y ser realmente estrictos con los tiempos de inicio y fin. ¿Las ideales? Como mucho de media hora y preferentemente a media mañana.
Madruga
Para muchas de las personas más productivas, madrugar implica levantarse a las cinco de la mañana para poder contar con ese par de horas en las que vamos a poder llevar a cabo la tarea más importante del día sin ningún tipo de interrupciones.
En «Levantarse antes de las ocho de la mañana aumenta tu productividad» os contábamos como genios como Frank Lloyd Wright tenían como costumbre levantarse a las 4 de la mañana, que políticos como Margaret Thatcher tenían como costumbre levantarse a las cinco de la mañana o que el CEO de Disney, Robert Iger, hace lo propio.
Aprovecha la tecnología disponible
Desde que hace casi cinco años pusimos en marcha MuyPymes, hemos insistido en que la tecnología es nuestra mejor aliada para mejorar nuestra productividad. Gestionar nuestras tareas, nuestras notas, manejar mejor nuestros archivos, mejorar la forma en la que trabajamos en movilidad o en cómo nos relacionamos con nuestro equipo de trabajo, nuestros clientes y socios.
