Si tienes entre tus manos un iPhone o un iPad seguramente ya sabrás que iOS 8 ya está disponible. De hecho en MuyPymes ya te hemos contado cómo puedes descargarlo e instalarlo en tu dispositivo. Ahora bien, tras las primeras reviews entre aquellos que ya lo han probado, han saltado a la palestra algunas consideraciones que deberías tener en cuenta antes de dar el «sí quiero» a la actualización.
Usuarios de iPad 2 y iPhone 4S: Sí pero No
iOS 8 está disponible para los últimos smartphones y tablets de Apple, pero también para dispositivos más antiguos, como son el iPad 2 y el iPhone 4S. Es evidente que resulta muy tentador tener nuestro smartphone a «la última», pero en el caso de estos dos modelos, la opinión de los expertos es unánime: es mejor no actualizar. Las principales razones son las siguientes:
1. La actualización a iOS 8 en estos dispositivos no incluye ninguna de las características más interesantes. Quedan fuera: Air Drop, Apple Health, Continuity, posibilidad de responder llamadas desde nuestro Mac, OpenGL ES 3.0, Metal graphics API, 64-bit ARMv8 apps y por razones obvias, Touch ID.
2. iOS 8 resulta más pesado que iOS 7, sistema que ya puso a prueba la capacidad de iPad 2 y iPhone 4S. Con respecto al sistema operativo anterior, la pérdida de rendimiento y velocidad es notable, con apps que tardan el doble de tiempo en abrirse y una multitarea más lenta. Podéis comprobar los resultados en el test de Ars Technica.
3. En el caso del iPhone 4S nos encontraremos además con un problema de dimensiones de pantalla. iOS 8 está pensado para aprovechar al máximo las nuevas pantallas del iPhone 6 y iPhone 6+. Con una pantalla de 3,5″ el iPhone 4S se encuentra con un entorno en el que comienza a ser bastante engorrosa la navegación general por el dispositivo.
Cuidado al activar iCloud Drive
iCloud ha dejado de ser esa «nube invisible» para el usuario, para convertirse en una solución que al menos en parte, se asemeja a lo que ofrecen empresas como Dropbox.
En la actualización a iOS 8, una de las preguntas que nos harán es si queremos activar iCloud Drive. A menos que ya estemos trabajando en nuestro Mac con la última beta de Yosemite, lo más inteligente es no hacerlo. El problema es que su todavía (como parece lógico pensar) estamos trabajando con Mavericks, la actualización a iCloud Drive podría ocasionar problemas en los datos que otras aplicaciones almacenan en iCloud, dejándose de estar disponibles para nuestras aplicaciones de escritorio. La presentación definitiva de Yosemite se espera para el próximo 21 de octubre, por lo que nuestra recomendación pasa por esperar a ese día antes de activar esa opción.
En caso de no tengamos un Mac, en principio no habría ningún problema a la hora de activar el nuevo servicio de Apple en la nube.
Health Kit no está, pero se le espera
Si eres de los que está deseando actualizar a iOS 8 para poder probar las nuevas soluciones de salud y forma física de Apple, vas a tener que esperar algunas semanas más.
Unas horas después del lanzamiento oficial de iOS 8, la propia Apple afirmaba haber detectado un bug que afecta directamente al funcionamiento de Healthkit y a su integración con otras apps. De momento la aplicación no funciona y ha sido bloqueada. La propia Apple afirma que espera poder solucionar el problema antes de finales de este mes.
Teniendo en cuenta todo lo anterior y si en nuestro caso esquivamos los obstáculos a los que nos hemos referido, la mejor idea es actualizar. En el caso de lo que más nos preocupe sea la seguridad de nuestro sistema operativo, nuestra recomendación es la de siempre: esperar hasta el lanzamiento de iOS 8.01 o iOS 8.1, cuando deberían estar solucionados todos los bugs que pueden estar presentes en la versión actual.