Los entornos de trabajo caracterizados por la positividad y la ausencia de quejas permiten a las compañías obtener resultados favorables, crecer y desarrollar un modelo de empresa exitoso. Las empresas deben implicarse en construir ambientes laborales felices, poniendo a disposición de su público interno las herramientas necesarias para crecer, no solo profesionalmente, sino también personalmente. Los beneficios en la cuenta de resultados de estas compañías supone que este tipo de iniciativas sean una ventaja competitiva, puesto que incrementa la productvidad, genera engagement y permite alinear los objetivos y valores de los empleados con los de la compañía. Estas son algunas de las conclusiones que se han puesto de manifiesto en el último Foro Atrevia Personas, que en esta ocasión ha contado con la presencia de Pablo Claver, conferenciante sobre emprendimiento y felicidad laboral.
La vorágine diara a la que se ven sometidos los empleados, tanto en el puesto de trabajo como en la vida personal que caracteriza a las sociedades hiperconectadas, hace necesario tomar conciencia del momento y controlar aquellas reacciones y respuestas inconscientes que merman la capacidad de disfrutar y aprovechar las actividades desarrolladas. Para ello es necesario poner en práctica iniciativas de “reprogramación mental” que contribuyan al bienestar y satisfacción con uno mismo.
En este sentido, Pablo Claver afirma que la empresa debe generar pasión y poner al servicio del empleado recursos, conocimiento y herramientas para promover e impulsar el cambio. Las compañías pueden y deben apostar por la felicidad de sus empleados, analizando cuáles son las causas de infelicidad o frustración de los equipos.
Así, la puesta en marcha de iniciativas experienciales que permitan la interacción entre los empleados, fomentar las relaciones personales y las dinámicas de equipo, apostar por la capacitación, tanto profesional como personal, o favorecer la creatividad de los empleados son algunas de actuaciones que se pueden promover desde las compañías para crear entornos de trabajo positivos.
Por otro lado, es fundamental el trabajo personal, el autoliderazgo y la constancia para obtener resultados existosos y afrontar las situaciones, favorables y adversas, con una actitud positiva y de desarrollo. Así, la iniciativa propia resulta necesaria para obtener crecimiento profesional y personal. Una inciativa que pasa por educar la mente en positivo, gestionar el tiempo de forma más eficiente o analizar las valoraciones como críticas constructivas a partir de la escucha activa.