El tejido empresarial español está mayoritariamente formado por pymes, las cuales tienen un papel más relevante en la economía del que habitualmente se les otorga. Además, cuentan con una base de empleados que deberían poder contar con los mismos beneficios que los trabajadores de una gran empresa, como es el caso de los planes de pensiones de empleo.
Especialmente, en un contexto en el que cada vez es más evidente la necesidad de contar con ahorro privado de cara a la jubilación si se quiere mantener el nivel de vida. Los expertos apuntan que una de las vías más idóneas para ahorrar es a través de los planes de empresa. Sin embargo, son pocas las compañías que cuentan con uno y en su mayoría son las grandes empresas y multinacionales.
El tamaño o los menores recursos económicos de los que disponen las pymes parecen los principales escollos para ofrecer un plan de pensiones a sus trabajadores. Sin embargo, también pueden acceder a ellos y disponer de todas las ventajas que ofrecen.
Entidades como Deutsche Zurich Pensiones ofrecen una solución: productos a los que pueden adherirse de forma conjunta, beneficiándose de unos menores trámites de gestión, de forma que el tamaño de la empresa no constituya un problema.
Para saber qué plan se adapta mejor a cada empresa y a sus empleados, se asesora a las comisiones de control y se explica la política de inversión de los mismos. Además, a través de los planes de empresa conjuntos de Deutsche Zurich Pensiones también se puede acceder al modelo de ciclo de vida, que permite adaptar la inversión de forma personalizada a cada uno de los partícipes, pudiendo así dar respuesta a las necesidades particulares y diferentes de cada uno de ellos en función de su horizonte temporal.
En concreto, este modelo consiste en combinar dos fondos, uno muy conservador y otro con mucha exposición a renta variable, en un mismo plan de empresa. Teniendo en cuenta los años que faltan para la jubilación, se va reduciendo paulatinamente la exposición a renta variable y se aumenta el peso de la renta fija.
Este modelo permite por tanto que, en un mismo plan de empresa, los trabajadores tengan ‘carteras’ diferentes (con mayor o menor proporción de activos de riesgo) en función del grupo de edad en el que se encuentren.
Es decir, que los más jóvenes no se vean penalizados por tener más exposición a activos que entrañan menos riesgo y ofrecen rendimientos más bajos o viceversa, que los empleados que se encuentran cerca del fin de su vida laboral se expongan a tener mayores pérdidas potenciales.
Ventajas de este tipo de planes
Además, a través de los planes de empresa conjuntos también se puede disfrutar del resto de ventajas que ofrecen los planes de empleo tanto para la empresa como para los empleados, para quienes constituyen un beneficio social y por tanto supone un elemento de incentivación a la plantilla.
La ventaja más conocida es la fiscalidad. Para la empresa, las aportaciones pueden ser deducidas en la base imponible del Impuesto de Sociedades, mientras que para el trabajador se difiere la tributación en el IRPF hasta el momento del rescate, cuando tributan como rendimientos del trabajo.
Sin embargo, un aspecto del que se suele hablar menos es que también fomenta la participación de la empresa y los trabajadores de forma conjunta, a través de las decisiones que se toman en la Comisión de Control establecida para el Plan de Pensiones de Empleo, en la cual se analiza la evolución del plan, y se toman las decisiones pertinentes con el objetivo de maximizar la eficiencia del plan, constituido a favor de los empleados.
En resumen, los planes de empleo integran diversas ventajas económicas para las pymes, tanto directamente –a través de la anteriormente mencionada deducción en la base imponible- como indirectamente, ya que ofrecer beneficios sociales a los trabajadores y mejorar por tantos sus condiciones laborales suele traducirse en empleados más contentos, lo que a su vez redunda en un aumento de la productividad.
