Parece que llegan aires nuevos al ecosistema de las startups en España, según asegura Diego Paradinas, cofundador de la Fintech ProntoPiso. Paradinas espera que 2020 sea el año en el que las empresas españolas despeguen y dejen, por lo tanto, de tener que acudir al extranjero para recaudar fondos, a medida que crezca el sector del capital riesgo a nivel nacional.
«Hay más dinero procedente de las instituciones y más dinero procedente de capital riesgo que puede permitirnos pensar en cotas mayores», dice. «Vemos algunos venture capitals que ahora están invirtiendo en su segundo, tercer y cuarto fondos, así como en fondos más grandes», afirma en declaraciones que recoge Sifted.
En 2019, la Asociación Española de Capital de Riesgo y Capital Privado (ASCRI) descubrió que el 80% de los acuerdos de inversión provenían de fondos internacionales. Para las startups de menor edad esto representa un serio problema.
«Tener un VC en tu ciudad te hace todo más fácil porque puedes programar reuniones en cualquier momento. Además, el VC también trae consigo contactos en el país en el quieres contratar personas», afirma Andrea Oliver García, cofundadora de la aplicación de bienestar sexual Emjoy y ex analista de capital riesgo.
«Si estás buscando salarios de referencia, si estás buscando asociaciones, si deseas obtener un préstamo de un banco…Todas estas relaciones son mucho más fáciles de llevar a cabo si cuentas con un VC en tu país», asegura.
Afortunadamente para Oliver García, Paradinas y otros emprendedores españoles, los tiempos parecen estar cambiando. Javier Megías, cofundador del portal de crowdfunding Startupxplore y director del programa de inicio de la Fundación Innovación Bankinter, dice que 2020 será el año del crecimiento definitivo del dinero español disponible para los empresarios.
«En 2020, lo que vamos a ver es que existen suficientes recursos de financiación para la Serie A y tal vez incluso para los de mejor desempeño en la Serie B. Diría que entre siete y diez fondos, fondos por segunda vez o nuevos fondos de capital riesgo se van a cerrar en los próximos meses». Megías señala a Samaipata Ventures, fundada en Madrid, como un ejemplo a seguir, ya que asegura que actualmente está recaudando en un fondo de alrededor de 100 millones de euros, superando ampliamente su cifra anterior de 30 millones de euros. «Es un crecimiento considerable, por lo que podrán hacer cosas interesantes».
Este optimismo es compartido por uno de los business angels más prolíficos de España, Carlos Blanco de Encomenda Smart Capital. “El capital riesgo en España lleva en funcionamiento entre 10 y 15 años, poco en comparación con los entre 20 y 25 en el Reino Unido o Francia. Lo lógico es que cada vez haya más fondos fuertes en España”, dice.
Poco a poco, cada vez hay más oficinas familiares que invierten en nuevas empresas, o en fondos que invierten en nuevas empresas. Las empresas de inversión familiar españolas han sido tradicionalmente reticentes a apoyar el capital riesgo. Sin embargo, las nuevas generaciones, a medida que el ecosistema se ha ido desarrollado durante la última década, están empezando a cambiar de mentalidad.